El referente de la CTEP Juan Grabois confirmó que el jueves de esta semana harán una asamblea en el Obelisco y ollas populares en las provincias para reclamar al gobierno más medidas que compensen la suba de los precios. "La primera es que aumente el salario social complementario, que es la asignación que cobran los trabajadores de las cooperativas, que son medio millón de personas, las más pobres del país. El salario social tiene que subir en un 60 por ciento para compensar la inflación de los últimos dos meses", señaló Grabois, que también consideró urgente un aumento de emergencia para los jubilados que cobran la mínima.

La protesta se realizará el mismo día de la reunión del Consejo del Salario, en el que se debatirá el nuevo piso del mínimo, vital y móvil. Participarán de ella CTEP, Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Darío Santillán, que para el miércoles siguiente, 28 de agosto, tienen prevista una jornada de lucha en caso de no obtener respuestas a sus pedidos.

Grabois habló también de las expectativas de ese conjunto de organizaciones sociales frente a un más que posible cambio de gobierno. "Estamos muy contentos con los resultados de las PASO, que muestran un divorcio entre la sociedad y las élites que pretendían dominar el sentido común y que han terminado creyéndose sus propias mentiras", sostuvo.

Para el dirigente el resultado de las PASO "abre la puerta a un proceso de cambio profundo y en ese sentido tenemos esperanza, pero también tenemos la preocupación lógica de ver la situación de desesperación social, de ver el tiempo que falta hasta diciembre y de saber que los procesos de recuperación llevan tiempo. Los niveles de vida en 2015 no eran tampoco Disneylandia: teníamos un 25 por ciento de pobreza, y ahora este tipo se va a ir con el 40 por ciento de pobres, una cifra escalofriante. Por eso, por más que Alberto haga todo bien, va a tardar un poco. Nosotros estamos en un momento de resistencia frente a la exclusión que han generado las políticas de gobierno, resistencia que no va a terminar el 10 de diciembre. Vamos a tener que seguir en un estado de alerta y de movilización incluso con el nuevo gobierno. A Alberto le vamos a tener que reclamar y exigir, por más que nos caiga bien, por más que sea compañero. Los movimientos populares vamos a tener que reclamar desde el día 1 del nuevo gobierno que se priorice la agenda de tierra, techo y trabajo, y sobre todo la emergencia alimentaria y social de los más pobres".

Grabois subrayó que "esa es nuestra agenda que vamos a mantener, por arriba y por abajo. En la base social, en la movilización porque hemos aprendido la lección de que lo único funcional a la derecha es quedarse callado, no movilizar, esperar que las cosas caigan como maná del cielo, y también por arriba, porque esperamos que en el nuevo gobierno haya presupuesto, proyectos y programas para que los barrios pobres tenga la urbanización que se merecen, para la construcción de viviendas, para que los productores de la agricultura familiar tengan acceso a la tierra y se le den los títulos de propiedad a los pueblos originarios. Y fundamentalmente, para que institucionalice y regularice y otorguen derechos a los 5 millones de trabajadores de la economía popular".