El juez federal Alejo Ramos Padilla procesó sin prisión preventiva al despachante de Aduana Alberto Liñani por su participación junto al agente de inteligencia Marcelo D’Alessio en maniobras de extorsión para no involucrar a sus víctimas en causas penales. Pablo Barreiro, ex secretario de Cristina Kirchner, contó que Liñani le pidió dinero para evitarle una supuesta orden de detención en la causa de las fotocopias de los cuadernos, donde llegó a estar preso su padre, hoy con falta de mérito confirmada por la Cámara Federal. El despachante, igual que D’Alessio, invocaban ante sus víctimas el vínculo con el fiscal Carlos Stornelli, declarado en rebeldía por negarse a prestar declaración indagatoria. Ramos Padilla procesó a Liñani por asociación ilícita, espionaje ilegal, tentativa de extorsión y tráfico de influencias.