Queridos deudólares; apreciados y depreciados perjudicatarios de la Resignación Universal por Bisnieto; Devaluadites; Desdujovnados, Abullrichadas, y Marcospeñizades; Incrédules que sacaron un UVA con el (ex) Sumo Maurífice como garante; Ambiguos creyentes en el sedicente mejor equipo de los últimos 50 años que acaba de descender; Clasemediáticos cuya confianza acaba de entrar en default; Victimes de Mercadópatas; Feligreses de la meirritocracia, consumidores de LIlitazepam, Víctimas del efecto MIB (Mauricio in black, ¿se acuerdan?: te hipnotizaban y salías gritando “¡se dobadon un pebeí!”); posverdeados, feikñutilizados y manipuladas; resistentes, tentas y tentos con aguante, humor, música, paciencia y solidez a estos cuatro años de mentira popular de mercado: ¡A Todes ustedes les hablo!

¡El Sumo Maurífice no es más Sumo, y apenas si es Maurífice! Podríamos llamarlo “El resto cortísime”, después de que el lunes posterior a su noche sin dormir, queriendo mostrarnos lo que nos podía pasar si perdía, nos terminó mostrando lo que puede hacer si gana.

O, lo que no es lo mismo pero es igual, nos hizo ver que si tiene ganas, o no le gusta lo que votamos, puede dejar el gobierno en manos del mercado, la oposición, el dólar alzado, los lluviosos inversores que se ciernen cual fantasma, el Espíritu Llanto, o ¡ayayayayay! Lilitazepam.

Si algo nos mostró ese lunes histórico, es que él no es más nuestro primer mandatario en ejercicio. Los diversos personajes de nuestro quehacer nacional le tuvieron que explicar que aún faltaban 4 meses para 11 de diciembre, que recién era lunes 12 de agosto, y que él era, aún, mal que le y nos pese, el presidente, y no el prescindente, ni el mago sin dientes.

Recuerdo un viejo chiste, en el cual, una mujer madura toca la puerta de una habitación y grita: “¡Despertate Juancito, que tenés que ir a la escuela!”. Desde adentro se oye: “Ma, hoy no tengo ganas, hace frío y me gustaría ratearme!! Y ella: “Juancito, no hace tanto frío, ya tenés 45 años, sos grande para ratearte, y además sos el director de la escuela!”

El Sumo Maurífice, mal disfrazado de candidato opositor, nos explicó entonces que la culpa no era de él, que la culpa jamás era de él, que él puede tener empresas, cuentas offshore, dólares blancos, negros y de todos colores, amigos y socios, pero culpa, no, jamás. Y que si alguien tiene duda al respecto, podría revisar su Declaración de Bienes donde verá que no hay nada pero nada nada de culpa declarada. Y tampoco tiene culpa en Panamá.

Si alguien tiene la culpa, comentó, es el gobierno que viene. Y dijo el que viene, y no “el anterior”, porque, ¿nos queda duda?, se trata de un hombre avispado, que sabe perfectamente que, aunque faltan unos meses que se hacen décadas, “el gobierno anterior” ya es el suyo.

Y fue “redepente”. La situación se le complicó de la noche del domingo al lunes a la mañana: ¿Qué hacer, además de seguir diciendo, compulsivamente “es lunes” aunque sea martes?

Veamos las posibilidades del gobierno para resolver la situación:

· No había ningún embalsamador de turno que quiera trabajar gratis para simular que MM seguía en Control (Pichetto dixit) y no en Kaos como marcó el escrutinio de Maxwell Smartmatic.

· Duranbarba, cual villano de película de Batman, se retiró sigilosamente al avión que lo lleve a otro lugar donde se pueda hacer el mal.

· La opción “Drácula” ya la habían ensayado el último año, y no quedaba mucha sangre que chipar al 77% anual de interés.

· El Arca de Noé en el que se habían metido unos pocos ricos y unos cuantos billetes de imágenes de animales, no tenía por donde circular sin recibir imprecaciones variopintas de diversos orígenes.

· Trump estaba ocupado intentando comprar Groenlandia, territorio con mucho hielo y libre de populismo.

· Muchos medios y periodistas afines sintieron el peso de la devaluación y se dieron cuenta de que no les convenía seguir en esa postura a ese precio vil.

· Denunciar fraude no era posible sin generar un papelón aun mayor que el ya presentado; sería la primera vez en la historia de la Humanidad que un partido gobernante que maneja las elecciones acuse a la oposición de fraude.

· Decir que millones de sus votantes están esquiando en el verano europeo es demostrar una ignorancia climática casi equivalente a la política o a la económica.

· Seguir abriendo la grieta era aumentar el riego de caer en la misma a niveles de profundidad importantes.

· No podía acudir a Su Ministro de Evacienda, el que nos endeudó por 100 años, porque estaba encerrado leyendo “Cien años de Soledad”.

· Mariu, el salvavidas pergeñado en los sueños de mercado, tornó repentinamente de Heidi a Cruela de Vil, sepultada por una montaña de votos axeliformes.

Y entonces, solamente le quedó una opción ¡la opción Frankenstein! O sea: volver al Exsumo Maurífice a la vida política; merced a una descarga o electrizante. El shock podría ser provocado por un científico loco que creyera o hiciera creer que lo pudo revivir, e instalara el terror en la población circundante para que no se atreva a acercarse al palacio.

Parece que, a falta de científico, la tarea se la encomendaron a LIlitazepam.

@humoristarudy