La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz informó que hasta el momento son 26 las personas que murieron (10 mujeres y 16 hombres) y 13 las que resultaron heridas en el incendio en un bar en Coatzacoalcos, Veracruz. Las primeras investigaciones indican que el fuego fue provocado. El gobernador del estado, Cuitláhuac García, así como la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y la Fiscalía General del estado, aseguraron que el crimen no quedará impune, mientras crece la pelea entre la FGE y la Fiscalía General de la República porque uno de los principales sospechosos de haber participado en la masacre estuvo detenido en julio por delitos de narcotráfico y liberado a las 48 horas, sin cargos.

El bar nocturno El Caballo Blanco, ubicado en Román Marín 1408, colonia Palma Sola, estaba atestado en la noche del martes 27 cuando el fuego comenzó a consumir las instalaciones, por lo que muchos de los presentes no pudieron salir del local. El bar fue atacado el martes a las 22 hora local, cuando un grupo de al menos diez personas empezó a disparar contra los presentes, indicriminadamente, y luego arrojó bombas molotov en el interior del local.

Mientras los familiares de los fallecidos se encuentran en la Fiscalía del estado a la espera de iniciar el proceso de reconocimiento de cadáveres mediante fotografías, las autoridades estatales indicaron a través de un comunicado que ya se coordinan con la Fiscalía General de la República para que, a través de la Agencia de Investigación Criminal, participe en los peritajes y determine el origen del incendio.

De confirmarse la agresión, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Defensa Nacional, la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, se coordinarían para capturar a los responsables.

La principal hipótesis en la investigación es que el ataque se inscribe dentro de la guerra de cárteles del narcotráfico, a la que las autoridades consideran responsable de la ola de violencia desatada en la región. En las últimas horas, circula en las redes sociales un video en el que sujetos armados degüellan a dos hombres; uno de ellos es Agustín Javier Ronson González, dueño de El Caballo Blanco. El 24 de agosto se denunció la desaparición de Ronson González y Ríos López. En el curso de la investigación se señaló que fueron detenidos por presuntos policías o personas vestidos de policías.

En las imágenes del video difundido aparecen dos hombres arrodillados, con las manos atadas y con los ojos tapados que se identifican como Josimar Ríos López y Agustín Javiern Ronson González. Ambos reconocen que se dedican a la venta de drogas en Coatzacoalcos. Tras hacerles algunas preguntas, uno de los asesinos lanza un mensaje de advertencia: "Esto les vas a pasar a todos los 'chapulines' aquí no se vende material sin sello. (...) Todo el sur ya tiene dueño, ya se la saben" (en el argot mexicano, un "chapulín" es alguien que deserta de las organizaciones criminales y opta por independizarse, o se va de una banda criminal y se integra en otra). Tras estas frases finales, los sicarios degüellan con cuchillos a los dos hombres mientras repiten que "la plaza (su área) tiene dueño". El video fue difundido en redes sociales horas antes de la masacre en el bar, una de las más sangrientas de años recientes.

Las autoridades estatales destacan, en sus comunicaciones a los medios locales, que la mayoría de los actos violentos en el estado de Veracruz se producen como consecuencia de la guerra entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas, dos de los principales grupos narcotraficantes que operan en el estado. La masacre de la noche del martes se suma a otras matanzas perpetradas por el narcotráfico en Veracruz, un estado petrolero, pero con regiones muy empobrecidas, que acumula un reguero de sangre desde la llegada al poder del ex gobernador Javier Duarte (2010-2016), hoy preso a la espera de un juicio por corrupción.

Actualmente, la mayoría de los actos violentos en el estado de Veracruz se producen como consecuencia de la guerra entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas, dos de los principales grupos narcotraficantes que operan en el estado. No obstante, la violencia fruto del narcotráfico impacta en buena parte del país. Según datos oficiales, existen 37 grupos delictivos operando actualmente en México.