El exintendente de la localidad correntina de Itatí, Natividad Terán, y otros 35 imputados comenzaron a ser juzgados en los tribunales federales porteños acusados de integrar una asociación ilícita que llegó a traficar hasta seis toneladas de marihuana por semana desde Paraguay entre 2014 y 2017 y que fue desbaratada durante el "Operativo Sapucay".

El juicio, que se desarrolla en la sala AMIA del edificio de Comodoro Py 2002 de Retiro, comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio formulado por el polémico fiscal Carlos Stornelli. En los primeros minutos de la audiencia, que comenzó pasadas las 15.30, los jueces Ríos, Andrés Basso y Fernando Machado Pelloni informaron que en el juicio se sustanciará la causa principal junto a tres conexas. Por su parte, un grupo de imputados profundizaba las tratativas con el Ministerio Público Fiscal para acordar penas a cambio de confesar en un juicio abreviado.

Se trata de Teodoro López, Juan Vicente Galeano, Sergio Alfonzo, Alejandro Piris, Mario Molina, Eduardo Correa, Franco Rodríguez, Federico Marín y Jorge "Chaquito" Espinosa.

El juicio podría durar más de un año por la cantidad de testigos, dado que deben comparecer más de 240 personas. La investigación comenzó en 2014 y el llamado "Operativo Sapucay" se realizó en 2017 por orden del juez de la causa, Sergio Torres, quien buscaba saber cómo se abastecían las bandas de narcomenudeo porteñas y desde allí llegó a Itatí. Tras el procedimiento, quedaron identificadas tres organizaciones que trasladaban toneladas de marihuana desde allí a siete provincias del país y a la Ciudad de Buenos Aires, lideradas por Carlos "Cachito" Bareiro (39), Federico "Morenita" Marín (31) y Luis "El Gordo" Saucedo (39), quien aún permanece prófugo.

En tanto, entre los 24 agentes de seguridad acusados se encuentran efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA), jefes policiales y agentes de esa localidad correntina, miembros de la Policía Federal Argentina (PFA) y el segundo comandante de la seccional local de Gendarmería Nacional.

Según la investigación, habrían jugado distintos roles que permitieron el ingreso de los estupefacientes desde Paraguay hacía Itatí (Corrientes) y desde ahí a la Ciudad de Buenos Aires y otros destinos como Santa Fé y Córdoba.