El vecindario de San Martín Sur fue a la Justicia por una empresa de la zona que se deshace de sus residuos en los desagües pluviales, generando niveles de contaminación ambiental. Ciudad Futura y la organización Techo acompañó a los habitantes de la zona en el reclamo y apuntan a que se abra una investigación en la Unidad Fiscal de Delitos Ambientales. La presentación fue acompañada por informes realizados por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) a través de los cuales se constatan valores muy por encima de los niveles permitidos para los desechos líquidos.

En 2017 se comenzaron a sentir olores nauseabundos en el barrio, que traían como consecuencia problemas de salud como dolores de cabeza, dificultades respiratorias, irritación en la piel, ojos, garganta y nariz. A partir de esto, los vecinos se organizaron para buscar ayuda en las organizaciones que trabajan en el barrio. Cuando empezaron a investigar la procedencia de los olores, dieron con una desembocadura cloacal con distintos líquidos residuales ubicada frente al predio de una desagotadora, de Juan Pablo II y España. A partir de allí, según explicaron en un comunicado de prensa, comenzaron a encontrar coincidencias entre los momentos en que los camiones de la empresa (y otros sin identificar) hacían su ingreso al predio, con la aparición de esos líquidos en la desembocadura y el mal olor. Esta desembocadura termina por llevar los residuos a un desagüe pluvial paralelo a la avenida Circunvalación, lo que genera más olor, que desemboca en el arroyo Saladillo. A fin de ese años, se decidió avanzar en conjunto con la UNR, en un estudio. El 11 de junio de 2018, los vecinos llevaron todas estas denuncias y pruebas recolectadas a la comisión de Ecología del Concejo.