Diputados se encamina hoy a darle media sanción a la ley de Emergencia Alimentaria. Luego de una serie de reuniones internas y entre oficialismo y oposición, Cambiemos aceptó no bloquear el proyecto consensuado por el grueso del arco opositor: dará quórum y votará a favor de la iniciativa. La propuesta es que se apruebe la ley y que el recinto no se transforme en una tribuna de la campaña electoral. Después de varios días de reparos en el supuesto “costo fiscal” del proyecto, el oficialismo comprobó que no se trata de un “gasto adicional” en medio de sus programas de ajuste fiscal implementados por el gobierno nacional sino de una “reasignación de partidas”.

El Congreso fue el último eslabón de un insistente reclamo de los movimientos sociales por la implementación de la emergencia alimentaria para frenar el hambre en los sectores más vulnerables de la población, que fue creciendo en adhesiones que llegaron desde la Iglesia, las centrales sindicales (CGT y las dos CTA) y hasta un sector del empresariado. El grueso del arco opositor decidió unificar en un único texto las 14 iniciativas presentada por distintos bloques y le enviaron un mensaje y un ultimátum al Gobierno: la posibilidad que el Ejecutivo la implemente por Decreto de Necesidad y Urgencia que evite el costo político frente a la emergencia o convocaría a una sesión especial en busca de aprobarla por ley.

Sin repuesta del Gobierno ni del oficialismo en los contactos parlamentarios, la oposición decidió avanzar con la sesión especial de hoy. El texto que coordinaron los diputados Carlos Castagneto (FpV-PJ) y Leonardo Grosso (Movimiento Evita) propone la prórroga por ley y hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria decretada por el Poder Ejecutivo en 2002, “un incremento de emergencia como mínimo del 50 por ciento de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición” y autoriza al Gobierno la reasignación de partidas presupuestarias para cumplir con la ley. Además de describir los aumentos trimestrales a partir del 1 de enero de 2020 de acuerdo al IPC y el control de su implementación a cargo de la Auditoría General de la Nación.

A pesar de la reticencia de Cambiemos para convalidar la iniciativa opositora, en el interbloque oficialista comenzaron las discusiones internas. La mayoría de sus legisladores no veía con buenos ojos asumir el rol de bloquear la emergencia en medio de la crisis socioeconómica que esmerile aún más sus chances electorales. Creyeron ver en la prórroga de la emergencia alimentaria hasta 2022 una grieta entre los bloques que tributan al Frente de Todos que también condicionaran al Gobierno surgido de las elecciones de octubre, donde Alberto Fernández podría ser ungido presidente: “Es una interna entre ellos”, argumentaban algunos diputados oficialistas. Incluso evaluaron proponer modificaciones al proyecto que profundizaran esas diferencias.

“Si creen que hay diferencias entre los bloques que unificaron el proyecto e impulsaron la sesión especial, es un problema de ellos”, respondió ayer a los periodistas parlamentarios una de las espadas parlamentarias del Frente de Todos. A esa hora de la tarde-noche, el acuerdo ya se había sellado para la sesión de hoy. “Una sesión sin zozobras ni discusiones que alienten la inestabilidad política”, pidió el oficialismo a cambió de aportar al quórum y acompañar con su voto la media sanción de la ley. En los bloques opositores se privilegió aprobar el proyecto y no convertir el recinto en una puja electoral.

Habrá un orador por bloque, que tendrá cinco minutos para exponer. Todos quieren que sea una sesión “calma” sin sobresaltos. Aunque en el amplio abanico legislativo puede haber voces disonantes y las plantarán en la sesión.

El único tema que puede ofrecer algunos cruces, es sobre que monto se aplicará el aumento del 50 por ciento a las partidas. Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso establece que si los incrementos de los programas Políticas Alimentarias y Plan Nacional de Protección Social, del Ministerio de Desarrollo Social, se establece sobre las partidas presupuestadas para este año, estos alcanzarían a 10.489 millones de pesos. En cambio, si se establece sobre el saldo del crédito a ejecutar la cifra descendería a 4.061 millones de pesos. En la oposición consideran que no habría problemas a especificarlo porque se trata de reasignación de partidas.

Afuera del Palacio Legislativo, los movimientos sociales que impulsan la emergencia alimentaria (Ctep, Barrios de Pié, La CCC y el Frente Popular Darío Santillán) se movilizarán para respaldar la media sanción de la Emergencia Alimentaria, que luego deberá pasar al Senado para convertirse en Ley.