No será una rareza ir por los pasillos y aulas de las facultades de Mar del Plata y encontrarse con personas travestis, transgénero,  transexuales trabajando. Incluso, quizá en breve, nadie lo note como algo excepcional: desde este año, la universidad nacional marplatense será la primera del país en tener un cupo laboral específico reservado a la identidad T (una de cada diez personas en las próximas contrataciones), con el objetivo de revertir su situación histórica y actual, en la que esa plaza de puestos es del cero por ciento. 

La propuesta del cupo en la UNMDP empezó a amasarse cuando el año pasado el aula 80 de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social fue bautizada Lohana Berkins: “Hicimos este homenaje, con placa recordatoria incluida, al cumplirse cuatro años de la sanción de la ley de Identidad de género. Al escuchar los testimonios durante esa jornada, nació un compromiso de las autoridades universitarias por visibilizar cuestiones relacionadas a la problemática trans”, dijo a SOY Claudia Vega, integrante de Asociación Mar del Plata Igualitaria (AMI). 

Fruto de ese intercambio se pensó la cátedra abierta Berkins, que tuvo su cursada inaugural durante 2016. Según el programa académico, las clases buscaron aportar a una formación integral de perspectiva de género en el marco de los derechos humanos; visibilizar la realidad de las personas trans en el contexto de la sociedad marplatense y nacional (a través de voces en primera persona que fueron invitadas a participar) e interpelar estereotipos. Este año se hará la segunda edición de la cátedra, a la que puede asistir alumnado de todas las facultades como también público en general.

El Consejo Superior de la UNMDP, por unanimidad, adhirió en octubre pasado a la ley provincial 14783 de cupo laboral trans. “Pero como la reglamentación de esta ley sigue esperando, a pesar de las numerosas reuniones con la secretaría de Derechos Humanos de la provincia, desde la Universidad surgió la iniciativa de generar un cupo propio”, explicó Vega. Fue así que junto a la Asociación del Personal de la Universidad (APU) y un grupo de organizaciones (entre las que figuran AMI, Cooperativa Pía Baudracco, Movimiento Atahualpa, Mujeres de la Matria Grande, Central de Trabajadores Argentinos y Peronismo Revolucionario), se impulsó un consenso para aplicar el cupo antes que la ansiada reglamentación provincial. 

Con este atajo administrativo, al tratarse de una universidad nacional, el caso de Mar del Plata sienta un precedente para imitar desde otras dependencias que se quieran sumar al cupo T sin demorar la aplicación.