El Tribunal Supremo español avaló este martes la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid. La decisión era objeto de un pulso judicial entre el gobierno del socialdemócrata Pedro Sánchez y los descendientes de Franco.

La corte "ha decidido por unanimidad desestimar en su totalidad el recurso interpuesto por los familiares de Francisco Franco en relación con la exhumación (...) acordada por el gobierno", señaló el tribunal en un escueto comunicado.

Pedro Sánchez celebró la decisión. "Hoy vivimos una gran victoria de la democracia española. La determinación de reparar el sufrimiento de las víctimas del franquismo guió siempre la acción del Gobierno", tuiteó Sánchez después de conocerse que el tribunal desestimó el recurso presentado por los descendientes del dictador.

Según el jefe de gobierno, la decisión no solo avala la retirada de sus restos del mausoleo del Valle de los Caídos, sino también la decisión gubernamental de reinhumarlos junto a su esposa en el discreto cementerio de El Pardo, en el norte de Madrid.

En declaraciones a la prensa, su número dos Carmen Calvo aseguró que su gobierno "ejecutará la sentencia (...) cuanto antes, mejor". Aun así, la exhumación no será inmediata porque el mismo tribunal tiene otros tres recursos pendientes de resolver aunque es previsible que el fallo vaya "en la misma línea", dijo una fuente del Supremo.

Además, el abogado de la familia anunció nuevos recursos ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. "La decisión de mis clientes (...) es dar la batalla por dignidad hasta el final", dijo Felipe Utrera Molina a la televisión pública TVE.


El Valle de los Caídos, el mausoleo del dictador

Coronado por una inmensa cruz de 150 metros visible a kilómetros a la redonda, el monumental mausoleo de Francisco Franco continúa generando controversia en España cuarenta años después de la muerte del dictador.

Inaugurado en 1959, está situado en una cadena montañosa a unos 50 kilómetros de Madrid. El complejo está compuesto por una basílica de 262 metros de largo horadada en la roca y una abadía benedictina.

Debajo de la basílica, cuyos muros están decorados con amenazantes estatuas de arcángeles y escenas inspiradas por el Apocalipsis bíblico, se hallan las tumbas siempre cubiertas de flores de Franco, muerto en 1975 tras 36 años de poder, y de José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido de inspiración fascista de la Falange.

Franco, vencedor de la sangrienta guerra civil española (1936-1939) tras protagonizar un levantamiento militar contra la República, ordenó la construcción de este complejo en 1940. En la obra fueron oblgiacos a participar miles de prisioneros políticos.

Más adelante pretendió convertirlo en un lugar de "reconciliación" de todos los españoles e hizo trasladar allí los restos de más de 30.000 víctimas de la Guerra Civil, "caídos por Dios y por España". Entre ellos había combatientes de su bando pero también republicanos trasladados desde fosas comunes sin el consentimiento de sus familiares.