Copas y cervezas

Pablo Mehanna

Tierra de muchas de las mejores cervezas del mundo, Bélgica es también el nombre de una cervecería con poco más de tres meses de vida en una concurrida esquina sobre la cada vez más gastronómica Av. Pedro Goyena. Una vieja casona reformada, con detalles en madera, iluminación amigable y música a buen volumen que completan un ambiente cálido y relajado. 

Detrás de la barra en forma de L aparece el alma de Bélgica: las doce canillas de cerveza  tirada ($80 a $95 la pinta) que rotan según el buen saber y entender de los dueños de casa (ellos mismos productores artesanales). Hay estilos para todos los gustos, desde las rubias más ligeras a una Stout añejada en barriles de roble o la muy especial Sour Salty Gose, salada y amarga, ideal para combatir los calores veraniegos. Cada vez que se termina un barril, se reemplaza por otro distinto, por lo que la oferta se modifica a lo largo de la noche y los cambios se anuncian en enormes pantallas. Y a todo esto, suman un detalle único, que los separa de la enorme competencia que hay hoy en toda la ciudad: en Bélgica, tal como pasa en el país europeo, cada cerveza se sirve en una copa especial, buscando reforzar los aromas y texturas de cada estilo, incluyendo formatos tan diversos como pintas, copones y cálices, entre otros. 

Más allá del mundo artesanal, las heladeras albergan algunas opciones en botellas, tanto importadas (desde $100, hay marcas belgas, alemanas, checas y más) como algunas nacionales realmente fuera de serie, entre ellas la Imperial Saison madurada en barricas de Chardonnay de Juguetes Perdidos.

La comida acompaña muy bien (sándwiches, hamburguesas, rabas, tortillas, entre muchas opciones) con algunos detalles que salen del promedio: los mejillones ($115) son imperdibles, verdadero clásico de la culinaria belga; también la croquetas rellenas de langostinos ($76) que salen bien crocantes.

Buena cerveza tirada servida en cristalería ad hoc, comida rica y algunas botellas fuera de serie completan una propuesta que logra sobresalir en una Buenos Aires repleta de cervecerías.

Bélgica queda en Av. Pedro Goyena 901. Horario de atención: domingos a martes de 18 a 1, miércoles y jueves de 18 a 2, viernes y sábados de 18 a 2.30.


Dumpling y cervezas

Pablo Mehanna

Invadidas por hamburguesas, papas fritas, aros de cebolla y poco más, no es fácil encontrar lugares dedicados a la cerveza artesanal que se animen a ofrecer una comida distinta y que realmente valga la pena. Por lo general, el rubro privilegia la bebida y la decoración, descansando en los clásicos de bar a la hora de comer. Pero Koi Dumplings llegó para romper con esta norma tácita, y lo hace con mucha originalidad ofreciendo pequeños y típicos bocados al paso que, con infinitas variantes, se comen en gran parte de Asia. El local, con mesas altas y banquetas, una buena barra y una terraza muy disfrutable, inauguró a fines de año, se tomó luego una vacación para reorganizarse, y abrirá nuevamente sus puertas (prometen) el viernes 3 de marzo. 

De las canillas se expenden pintas ($80) de diez variedades de distintas cervecerías (entre ellas, una muy especial de jengibre) que rotan según oferta del mercado. Los barriles se cuidan como corresponde, guardados en cámara de frío mientras esperan ser utilizados, norma básica de conservación que muchos otros lugares no cumplen. Pero el gran diferencial de la casa es lo que llega de la cocina: los deliciosos dumplings ($90), suerte de ravioles orientales cocinados y servidos en vaporeras de bambú, que vienen de a cinco por porción y con variedad de rellenos (los de langostinos y los de hongos son imperdibles). También preparan con mano experta los baos y los buns, en ambos casos panes hechos al vapor que llegan con rellenos varios, como el de cordero y pickles caseros. La combinación entre la masa exterior suave y esponjosa con las carnes de cocción larga es perfecta. En total, hay quince variedades distintas, que combinan rellenos y presentaciones, con varias carnes para elegir y también opciones para vegetarianos. 

Suele decirse que la cocina oriental, con sus picantes y especias,  se lleva muy bien con la cerveza. Este caso, y en especial en un contexto en el que pocos se animan a innovar, lo demuestra. 

Koi Dumplings queda en Carranza 1591. Teléfono: 3420-3271. Horario de atención: martes a jueves de 18 a 1, viernes y sábados de 18 a 3 y domingos de 18 a 1.


Pizza y cervezas

Pablo Mehanna

Si hay una combinación clásica en Buenos Aires, es la que une pizza con cerveza, parte del ADN culinario porteño y muy fácil de corroborar con una simple visita a los clásicos locales de la Av. Corrientes. Pero, extrañamente, esta costumbre, si bien muy popular, no había logrado generar buenos ejemplos dentro del flamante auge de las cervecerías artesanales: es verdad, hay muchas que tienen pizza en su menú, pero en su mayoría son de baja calidad, apenas panes horneados con queso y tomate por encima. Al menos, hasta la reciente apertura de La Mejor Dupla, lugar que logró cambiar este panorama. Se trata de un local para 60 cubiertos en el barrio de Belgrano, con paredes cubiertas por graffitis relacionados a la cerveza y un ambiente juvenil que gana mucho por la noche, cuando se llena a más no poder. 

Para beber, la casa ofrece cuatro estilos fijos ($75 la pinta) y dos “invitados”, todos provistos por The Mule, una marca con buena trayectoria en el mundo del fermentado. Para comer, la pizza es la estrella: no se trata de la contundencia de las tradicionales pizzerías porteñas que trabajan con molde, sino que en este caso es una masa finita, de estilo moderno, con el acento puesto en el cuidado de los ingredientes (buen jamón natural, correctos lo quesos) y en una cocción bien pareja que logra un piso crocante y sabroso. La variedad es enorme: están las clásicas de siempre (mozzarella a $85 la individual, $125 la chica, $153 la grande) pero también versiones menos usuales, como la de queso azul, brie y salmón ($173/ $237/ $289). La Mejor Dupla ofrece, además, la posibilidad de rellenar los bordes de la pizza, con panceta y mozzarella, con queso y barbacoa o con quesos y morrones. E incluso la completísima versión de la casa sale con el borde relleno de salchicha, una verdadera bomba de dudoso buen gusto.

Clásico de clásicos, la pizza (finita) con cerveza (artesanal) ya cuenta con un lugar que atiende ambas partes de la fórmula por igual. Una deuda saldada con la combinación más porteña. 

La Mejor Dupla queda en Arcos 2181. Teléfono: 4788-8680. Horario de atención: domingos a jueves de 8 a 1, viernes y sábados de 8 a 2.  Happy hour de 18.30 a 20.30.