Organizaciones sociales, gremiales y familiares de víctimas denunciaron ayer la "represión" policial durante el cortejo fúnebre de un pibe asesinado en barrio Ludueña. La presentación llegó a la Unidad de Corrupción y Violencia Policial, a cargo de la fiscal Karina Bartocci. Los denunciantes, que se manifestaron en la puerta de Tribunales, aseguraron que existieron "torturas, apremios, tentativa de homicidio, allanamientos ilegales, abuso de armas, lesiones e incumplimiento de deberes", entre otros delitos de acción pública. "Era impresionante cómo tiraban. Le pegaron hasta a mi madre, que tiene 63 años. Nos pegaron a todos", lamentó Lucrecia, la madre de Kevin, asesinado el 9 de febrero pasado, en un contexto de disputa narco, según indicó el fiscal Pablo Pinto. Por el caso está preso otro joven de la zona. Los concejales Celeste Leprati, Eduardo Tonioli y Pedro Salinas también acompañaron.

Eran cerca de las 10 de la mañana del 11 de febrero pasado cuando familiares, amigos y vecinos de Kevin acompañaban el cajón que trasladaba el cuerpo del chico de 16 años. Cuando el cortejo llegó a Junín y Garzón, observaron cómo efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) corrían "en caravana y armados". En calle Barra, el cortejo comenzó a ser perseguido por un grupo de no menos 15 patrulleros de la PAT, la Policía Comunitaria, el Comando Radioeléctrico y la Comisaría 12ª. Si bien se habló de disparos al aire, desde la caravana fúnebre, ese dato no fue confirmado ni corroborado.

Varias personas resultaron heridas con perdigonazos de postas de goma. Otros lograron resguardarse. Uno de los heridos fue Michael Pereira, testigo clave del asesinato de su primo Kevin. Al oír el tiroteo Maximiliano Aguirre, hermano de Kevin, descendió del auto que lo transportaba y se subió a al moto en la que iba Michael. Ambos fueron perseguidos por agentes de la PAT. Los vecinos escucharon que gritaban: "A los de la moto roja". A la altura de Campbell, los chicos se subieron a la vereda y la policía "disparó de manera indiscriminada con balas de plomo", aseguraron. "Michael resultó herido en su pie derecho, por la bala de un arma calibre 9 milímetros. Maximiliano también fue herido por el roce de otro proyectil de plomo", reza la denuncia.

Sobre calle Perú, otro móvil interceptó la motocicleta y los jóvenes cayeron al piso. Michael fue detenido. "Lo redujeron, le propinaron una golpiza que lo dejó herido en la cabeza". En ese momento, los vecinos se acercaron y fueron agredidos: "Más de diez personas resultaron heridas".

Ya durante el entierro, algunos participantes del cortejo fueron a la Comisaría 12. Allí, el comisario manifestó desconocer los motivos de la detención del chico, que había sido trasladado al hospital.

Además de presentar la denuncia formal, las organizaciones repudiaron la actuación policial. También responsabilizaron "al Ministerio de Seguridad, que justificó el accionar". Apuntaron contra el Poder Judicial, "por la falta de respuestas ante la represión". Y reclamaron al gobierno provincial "que garantice protección, acompañamiento y asistencia a todas las víctimas y testigos".