El 12 de octubre en el Estadio Único de La Plata comenzará a oírse un latido que en la masividad encuentra su ritmo, una respiración colectiva y furiosa que de a poco y en un tiempo fuera de tiempo, delinea un cuerpo colectivo e incontrolable que va a tomar la ciudad en nombre de la lucha antIpatriarcal. Los feminismos vienen reconociendo el colonialismo en el cuerpo y en la calle, en el 2017 en Chaco y en el 2018 en Trelew, donde todavía estaban frescas las huellas de la represión en territorio mapuche. En una coincidencia en el modo de ordenar el tiempo calendario de la cultura occidental, la apertura del encuentro número 34 en La Plata se conecta directamente con la fecha en la que las prácticas coloniales dieron el primero de muchos pasos en la producción de asfixia hacia los pueblos que habitan la tierra ancestralmente.

Es territorio Querandí, son los patios de universidades rebeldes, es la plaza de la noche de los lápices y es la residencia de la policía bonaerense, de donde salieron las balas de goma y los gases que apuntaron y dispararon contra lxs feministas, fue Mar del Plata en octubre de 2015. En este territorio de la ciudad de La Plata después de más de tres décadas de entramado feminista se vuelve impostergable la necesidad de nombrar todas las existencias que componen el Encuentro, sus trayectorias vitales, sus resistencias y sus luchas. En este tiempo hemos ocupado ciudades que cada año se vuelven ágoras donde se concentran las voces que debaten en clave feminista sobre la política, el trabajo, los pueblos originarios, la economía, el cuidado de la tierra, la diversidad corporal, la sexualidad y la lista se vuelve inabarcable, pero es una práctica única que nos ha permitido reconocernos en la pluralidad como mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries y ser el motor de un movimiento del deseo que desconoce la frontera de las naciones y se reconoce plurinacional y expansivo.

La Plata recibirá este fin de semana entre 200 mil y medio millón de personas; de múltiples modos las plazas se convierten en ranchadas, las escuelas en guaridas y las noches en fiesta. Este año por primera vez dentro de un encuentro se conformó la Comisión de autocuidado y seguridad. Lucía Sbriller, abogada y parte de la Comisión Organizadora, explica cuál es el objetivo de este grupo de trabajo: “Se potencia el cuidado con una serie de iniciativas que van desde una red de abogadxs con experiencia en encuentros, postas de salud pensadas desde una perspectiva comunitaria, protocolos para poder consultar en caso de que haya detenciones, específicamente con las personas migrantes o menores de edad. El objetivo es que quien venga al Encuentro tenga acceso a todos los materiales de autocuidado. Por otro lado, respecto del operativo policial, el Ministerio de Seguridad no nos ha dado reuniones cuando es imprescindible que desde la organización podamos saber cuál es el armado que se está pensando a nivel municipal y provincial”.

El Encuentro tendrá tres momentos masivos: la apertura, la marcha y el cierre con la elección de la próxima sede. El punto es reforzar las estrategias de autocuidado y seguridad que ya vienen afianzando los feminismos organizados. Para eso está disponible la App “Autocuidado 34 Encuentro” , que tiene información que orienta en caso de conflictos, como provocaciones o ataques a quienes participan del Encuentro. La aplicación también brinda datos útiles como el mapa de la ciudad, puntos seguros, listado de hospitales y comisarías, teléfonos de guardia, protocolos con derechos para personas migrantes y recomendaciones a la hora de marchar, y qué hacer en lugares multitudinarios. Los puntos seguros son 25 y funcionan en distintas sedes de organizaciones sociales, sindicales, organismos de derechos humanos y centros culturales. En esos lugares se cuenta con línea fija, acceso a internet y la posibilidad de recibir apoyo y contención ante cualquier emergencia.

El nombre "Encuentro Nacional de Mujeres" en disputa

El sábado a la mañana se dará comienzo al encuentro que hasta ahora de manera oficial se nombra con el binomio nacional y de mujeres. Durante estos meses de preparación el debate por el nombre ha sido un nodo central dentro de la Comisión Organizadora conformada por las agrupaciones locales. La campaña “Somos Plurinacional” tiene sus génesis en dos experiencias: por un lado, las feministas de Abya Yala y por el otro las Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. Al calor de los debates en plenaria para la organización del Encuentro, decidieron emprender esta campaña que se basa en un reconocimiento de todas las naciones de nuestro país y de la identidad lesbiana, travesti, trans y no binarie que vienen siendo parte de la construcción y el tejido de los encuentros. También dan cuenta de que La Plata es territorio Querandí, y que ese nombre que le reconocemos a la ciudad es parte de un proceso de genocidio y saqueo que ha sufrido nuestro pueblo. Paula Bonomi es parte de la campaña y de la Comisión Organizadora: “Chaco y Trelew se manifestaron plurinacionales, fuimos a la reuniones con ese mandato y nos encontramos con una fuerte resistencia y con la proliferación de discursos conservadores, racistas y transodiantes. Por eso pusimos en pie esta campaña para visibilizar particularmente lo que estaba pasando dentro de la Comisión Organizadora y porque parte de las victorias que hemos conseguido tienen que ver con visibilizar la existencia de múltiples naciones, con las posibilidades de encontrarnos con compañeres que hablan otra lengua, que tienen otras costumbres y que sobreviven a este sistema del horror. Como así también debemos fortalecer la alianza de las lesbianas, travestis, trans y no binaries con lo plurinacional”.

Como todos los años, la logística del encuentro se organiza en comisiones de trabajo que garantizan las condiciones para poder llevarlo a cabo. En este sentido Paula comenta: “Quedamos en espacios divididos sin que esto implique una división del Encuentro. Estamos fuera de algunas comisiones como la de comunicación, logística y finanzas. Hubo comisiones vaciadas que empezaron a funcionar a puertas cerradas en otros espacios sin que haya convocatoria abierta a las reuniones. Esto fue una lógica que instaló el Partido Comunista Revolucionario (PCR) tomando el control de algunas comisiones que consideran importantes a la hora de tomar decisiones. Por ejemplo la Comisión de Finanzas, que distribuye los recursos. El relevamiento de las escuelas se hizo horizontalmente pero la toma de decisión de la distribución de las escuelas se realizó a puertas cerradas y luego se informó a todas las organizaciones que formaban parte de esa comisión. Sin embargo nosotras no nos fuimos de ninguna de las comisiones ni de ninguno de los espacios de trabajo, nos organizamos en este reclamo histórico que tiene que ver con correr la vara de discusión dentro de los feminismos organizados y que es parte de la lucha trans feminista. No hay dos encuentros”. Diana Broggi, de Mala Junta y parte de la Comisión Organizadora, sostiene que el debate por el nombramiento dificultó mucho lo operativo en la organización del Encuentro: “Nosotras tomamos la decisión concreta de que el cambio de nombre no podía ser en la Comisión Organizadora sino en el marco del Encuentro, y pasar a trabajar para que el Encuentro suceda realmente, con la infraestructura y la logística inmensa que entendimos demandaba su organización”. La campaña “Somos Plurinacional” convoca a una movilización el sábado a las 8 de la mañana desde el Parque Alberti (25 y 38) hasta el Estadio Único donde sucederá la inauguración, lo llaman #PogoFeminista y el objetivo es poder realizar el pronunciamiento por el cambio de nombre.

Diana Broggi afirma que hacia adentro de la Comisión Organizadora no hay una posición homogénea o definida: “Nosotras discutimos y puedo ver varios escenarios posibles. Por un lado la propuesta de que se pronuncie en la apertura, esto implicaría cambiar el nombre ahí de hecho, sin discusión en el Encuentro, porque ese día estamos llegando. Nuestra posición es que el nombre del Encuentro tiene que cambiar en clave de nombrar la plurinacionalidad y en clave de incorporar las disidencias: lesbianas, travestis, trans visibilizando una tradición de lucha de colectivos. Pero sostenemos que esta última discusión hay que darla y no se dio en Trelew con las condiciones necesarias, que hoy sí están planteadas. Por otro lado, el debate podría darse en los talleres, en ese caso habría que pensar una metodología; hay una necesidad de hablar de esto y de escucharnos genuinamente. También se ha charlado la posibilidad de que se genere una instancia de debate aparte pero lo cierto es que este escenario es muy inviable en términos de lo logístico. Las plenarias no fueron escenarios muy propicios para discusiones reales. Llegó un momento que era necesario garantizar las condiciones para que se den las discusiones en el marco del Encuentro y entonces nos pusimos a trabajar”.

El debate gira en torno del cambio de nombre, pero la constelación de palabras que puede significar un momento bisagra en la historia de los encuentros tiene detrás una complejidad de experiencias de dolor y sufrimiento donde convergen lo plurinacional y lo pluri-identitario. Sandra Chagas, activista de derechos humanos, afrodescendiente, lesbiana y feminista, afirma que el pronunciamiento sobre el cambio de nombre debería darse en la apertura. “Pero no es solo eso, es mucho más, es un cambio de paradigma, es un reconocimiento histórico de cuerpas, de territorios, de idiomas, de comunidades y mujeres preexistentes a los estados nación. Algunas negras e indígenas no dicen la palabra “feminismos” pero dicen mucho del reconocimiento de sus vivencias y dolores ancestrales. Cuando hablan de todas, no siempre se nombran a todas. Ya llevamos mucho tiempo sin ser nombradas, la conquista nos marcó y nos violó.” Hay una herida que todavía supura y es crucial poder desplegar sobre las mesas de debate las posibilidades reparatorias que nos debemos hacia un adentro que urge sea expansivo. Lara María Bertolini, femineidad travesti y traVajadora, advierte sobre el carácter de peligrosidad que muchas compañeras le atribuyen al cambio de nombre: “Es preocupante ya que la experiencia histórica de las identidades expulsadas nos ha convertido en la resistencia, no queremos volver al sector prohibitivo del binarismo que es expulsivo y biologicista. Frente al avance del poder económico y religioso, la ciudad de La Plata tiene que ser un bastión de resistencia y no un lugar desde donde catapultarse como líderes partidarias”

Hace algunas semanas Moira Millán, referente del Movimiento de Mujeres indígenas por el Buen Vivir, en diálogo con Las12, se lamentaba por la decisión que habían tomado colectivamente con sus compañeras de no formar parte del Encuentro en La Plata. Millán, que este miércoles encabezó una toma pacífica del Ministerio del Interior para ser escuchadas y decir “Basta” al terricidio del sistema capitalista, racista y patriarcal que está poniendo en riesgo la vida del planeta, expresó a este suplemento que “mientras el Encuentro sea nacional y no plurinacional no vamos a ser parte. Queríamos tejer sueños colectivos. Pero, lamentablemente, las comisiones organizadoras de Chubut y La Plata, con una fuerte impronta política del Partido Comunista Revolucionario (PCR), se niegan a aceptar la participación de las mujeres indígenas y las diversidades, que me recuerda a la negación de nuestra existencia igual que hace el Estado argentino desde el racismo”.

Esa expansión vital viene de un duelo común, como el que menciona Alba Rueda, de Mujeres Trans Argentina: “Duelamos la muerte de Lohana Berkins, marchamos contra los travesticidios y transfemicidios en Trelew, el cambio no solo abre la posibilidad de ser nombradas, sino de ser reconocidas como parte de la lucha antipatriarcal. Las luchas lesbianas, travestis y trans fortalecen los feminismos, eso habla de la descolonialidad, habla de la pertenencia histórica y social del territorio en el que estamos. Los feminismos tenemos una agenda que se contrapone a los modelos neoliberales y tenemos que estar todas las que conformamos esas agendas políticas y sociales”

Nosotres abortamos

En los primeros meses del año salió publicado en la página oficial del Encuentro un video de agite donde se veían pañuelos celestes. Por otro lado, el arzobispo de la ciudad de La Plata, Víctor Manuel Fernández, publicó la semana pasada en el diario La Nación un ruego: “A todos los católicos que eviten cualquier forma de agresión verbal y toda iniciativa que termine siendo provocativa (...)”. “Las mujeres católicas podrán dar su opinión en los talleres, o bien orar en sus casas”. Durante los encuentros, los antiderechos suelen hacerse presentes en la marcha “protegiendo” las iglesias de las feministas y su reclamo histórico por el aborto legal. La apostasía y la separación de la Iglesia y el Estado son algunas de las consignas que acompañaron los acampes masivos el 13J y el 8A en la lucha para que el aborto deje de ser clandestino. Para Paula resulta inadmisible que la Comisión no se pronuncie a favor del aborto legal en este año electoral: “Los encuentros hace años que se pronuncian por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Que la Comisión Organizadora no llegue al consenso de este pronunciamiento es un límite para nosotras. Por ejemplo en la página web del 34º Encuentro Nacional de Mujeres, no está el festival de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que es el sábado 12 de octubre. Es una señal que a nosotras nos preocupa. La Campaña se termina sellando en la apertura de la agenda pública y de derechos dentro de los encuentros”. María Julia Constant, integrante de la Regional La Plata de la Campaña, cuenta acerca del festival del sábado: “Será en las calles 7 y 50, con bandas musicales, la presencia de actrices que apoyan la Campaña y compañeras de todo el país y de países de Latinoamérica. Seguimos en la calle exigiendo que el aborto sea Legal y Seguro”.

Yanina Pelli, integrante de la Comisión Organizadora, afirma que el Encuentro es amplio y es para todas: “Hay compañeras que pueden no estar de acuerdo con el aborto y sin embargo van a participar igual. El comunicado del arzobispo ayuda a no generar violencia con otros sectores que son más conservadores. Que un sector de la Iglesia salga a plantearlo de esa manera es bueno, y que se pueda expresar la heterogeneidad del Encuentro. Nosotras estamos intentando hablar con todos los sectores para que justamente no haya conflictos. Queremos que sea un encuentro grande”.

Por los pasillos de las diagonales se comenta

Seremos muchxs quienes nos hagamos cita en la ciudad y a pesar de que el pronóstico meteorológico vaticina un panorama lluvioso, no es un motivo para preocuparse: la lucha y la humedad vienen acompañando codo a codo al movimiento feminista. Además de los talleres publicados en la página oficial del Encuentro, también se puede acceder al blog de Somos Plurinacional, donde se describen actividades a realizarse en plazas y centros culturales de la ciudad.

En Plaza Rocha se llevará a cabo el Encontrolazo, una excusa mostra que sale del hueso del debate por el nombre. Así lo cuenta Lariza, activista del Encontrolazo: “Venimos participando de encuentros y nunca nos sentimos cómodas de cómo la parte oficial nos nombra como mujeres o femeneidades. Algunas de nosotras somos lesbianas no mujeres, con una postura crítica respecto al binarismo varón-mujer. Cuando comenzaron las reuniones para organizar el Encuentro preferimos activar desde los márgenes, desde un lugar más fugitivo, porque el Encuentro es lo que pasa en todos lados, no sólo en lo que dice la Comisión Organizadora. Nos dimos cuenta de que siempre estuvimos en los encuentros: no es de mujeres, es que es nombrado como de mujeres, pero nunca fue solo eso. Las lesbianas estuvimos siempre. Entonces empezamos a pensar y salió la idea del `Encontrolazo`. Jugando con las identidades no disputamos hegemonía desde adentro, como sí lo hizo el `Somos Plurinacional` por ejemplo, sino que creamos una contra-hegemonía estallando los límites y pensando las posibilidades políticas de las disidencias”.

En Plaza San Martín el sábado habrá un acampe plurinacional de “Rompiendo el silencio”, donde se convocan villeras, originarias, migrantes y mujeres privadas de la libertad. En la Plaza Malvinas se abordará la problemática de la explotación sexual y allí estará presente la madre de Johana Ramallo, víctima de trata de la ciudad.

Ya no hay mucho tiempo para calcular, el latido de miles de cuerpos deseantes será la forma de comprender el tiempo que dura un fin de semana largo, tres días en los que se amalgama un movimiento que acciona la palanca con la que se mueve el mundo. Este fin de semana el tiempo correrá al ritmo de los feminismos, que dejarán escrito en la experiencia de cada quien un momento histórico en la caudalosa bitácora de los que en adelante serán Encuentros Plurinacionales de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries, y de las existencias que seguirán ampliando los límites de un mundo que todavía no conocemos.

Links:

Página Oficial del Encuentro

Somos Plurinacional

Encontrolazo