La Policía de la Ciudad protagonizó un operativo de desalojo en Constitución, en el que hubo incidentes. Los efectivos desalojaron a los ocupantes de un inmueble de la calle Solís 2152. Un día antes, los vecinos habían podido lograr la suspensión de la orden de desalojo.

La causa de desalojo la tramita el Juzgado Civil Nº 62, a cargo del juez Juan Perozzielo Vizier, quien ayer había frenado el desalojo de unas 30 familias que habitan un hotel, y cuya situación se volvió frágil luego que se fuera el encargado del lugar.

En el desalojo hubo gases y empujones, en medio de un gran despliegue de los efectivos. Los vecinos resistieron y cinco policías resultaron heridos.

La Liga Argentina por los Derechos Humanos informó que el encargado del lugar alquilaba el lugar y a su vez subalquilaba. Al irse, lo ocupantes decidieron hacerse cargo del inmueble, pero la dueña se negó y allí comenzó la puja en la Justicia.

El fallo en primera instancia solicitó al Ejecutivo porteño que discutiera la situación de los inquilinos, que decidieron apelar. Eso motivó el desalojo.

La Policía informó que “el inmueble ya está deshabitado y las familias están pasando a retirar sus pertenencias" al tiempo que detalló que "hay seis detenidos (tres argentinos, dos peruanos y un brasileño) por agredir al personal policial, al arrojar elementos contundentes (botellas, garrafas, piedras y palos)".

"Vivo en Solís hace dos años y medio. Tuvimos mucho miedo porque estuvo la policía que se nos venía encima y nosotros que estábamos aquí resistiendo porque no tenemos realmente dónde ir", declaró Claudia Molina, una de las ocupantes. "Nosotros queremos pagar, ya sea un alquiler acá o una cuota de un préstamo, no queremos que se nos regale nada", agregó.