Luego de haber sido detenido durante cinco horas, despojado de sus celulares y computadoras, y liberado sin llegar nunca a saber por qué motivo lo habían imputado, el experto en seguridad informática, Javier Smaldone, recuperó su cuenta de Twitter y denunció una persecución en su contra. "No me van a amedrentar. No me voy a callar", tuiteó Smaldone a la tarde desde su cuenta @mis2centavos. Conocido en la red social por haber advertido sobre los peligros del voto electrónico y por haber alertado sobre el escrutinio provisorio llevado adelante por la empresa Smartmatic, Smaldone fue detenido en el marco de la causa que investiga el hackeo informático de las fuerzas de seguridad. Si bien estuvo demorado durante horas en la División Delitos Informáticos de la Policía Federal, tiempo durante el cual le allanaron la casa, aún se desconoce qué delito le imputan. 

Fuentes judiciales señalaron que Smaldone está siendo investigado por la filtración de los archivos secretos de la policía durante la semana de las PASO, conocida como el caso de “La Gorra Leaks” (nombre de la cuenta que difundió la información). La investigación, llevada a cabo por el juez federal Luis Rodríguez y el fiscal Jorge Di Lello, maneja la hipótesis de que el hackeo a los archivos policiales se hizo a través de servidores que están en el exterior y que fueron alquilados a través de un usuario en Mercado Pago. La fiscalía argumenta que Smaldone era la persona que había alquilado esos servidores.

El 12 de agosto, La Gorra Leaks se adjudicó la responsabilidad por el robo de 700 gigabytes de información confidencial de la Policía Federal y de la Policía de la Ciudad, que incluyó escuchas telefónicas y fichas personales de supuestos agentes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas, entre ellas la del propio jefe, Néstor Roncaglia. Smaldone retuiteó, como muchos otros usuarios, los contenidos que fueron publicados por La Gorra Leaks y quedó en el centro de la investigación. Sin embargo, al contrario de lo que rumoreaba ayer, el experto informático no fue demorado por difundir el material, sino por haber participado del hackeo.

Curiosamente, la detención de Smaldone se dio en paralelo a la decisión de la jueza María Romilda Servini de investigar penalmente a la empresa Smartmatic. Smaldone se hizo conocido, precisamente, por sus críticas al voto electrónico, habiendo llegado a mostrar, en el plenario de comisiones de la reforma electoral del 2016, cómo se podía violar el secreto del voto con una aplicación de celular. Asimismo, también había mostrado sus dudas sobre Smartmatic, la empresa que el gobierno de Mauricio Macri contrató para el escrutinio provisorio. Beatriz Busaniche, presidenta de la fundación Vía Libre (en la que participa el informático), llegó a decir que Javier era "una piedra en el zapato del gobierno" por sus críticas al sistema de voto electrónico.