¿Por qué cifra concreta le gustaría que sea juzgado su gobierno en 2019?

- Pobreza. Si cuando termino mi presidencia no bajé la pobreza, habré fracasado, más allá de las cosas que hayamos obtenido. Todo lo demás serían excusas. 

(Mauricio Macri, entrevista concedida a los diarios Clarín y La Nación en el marco de su gira europea. 7 de julio de 2016).

“Pobreza cero” fue una promesa central de la campaña presidencial de Mauricio Macri. La política económica fue a contramano del objetivo enunciado. La primera medición del Indec conducido por Jorge Todesca, luego del inédito “apagón estadístico”, fue la correspondiente al segundo trimestre de 2016: 32,2 por ciento de pobres y 6,3 por ciento de indigentes.

La mayoría de los “ciudadanos de a pie” desconoce que se realizaron importantes modificaciones metodológicas (ampliación de productos, alteración de los ponderadores de bienes y servicios) para el cálculo de la canasta básica. Por ende, el mayor valor de la canasta resultante “infló”, en relación a la medición previa discontinuada por el kirchnerismo, el número de pobres.

Para no comparar “peras con manzanas”, los investigadores del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina recalcularon las tasas de pobreza e indigencia (etapa 2004-2016) en base a la metodología actual. Los resultados del estudio revelaron que la tasa de pobreza habría disminuido del 57,3 por ciento (primer semestre de 2004) al 29,7 por ciento (primer semestre del 2015). A su vez, la tasa de indigencia hubiera descendido –en idéntico período– del 23,1 al 5,5 por ciento.

Cuando se publicaron los primeros datos de la era Macri, el mandatario argentino manifestó que “nos duele que uno de cada tres argentinos esté por debajo de la línea de la pobreza. Este punto de partida es sobre el cual acepto ser evaluado como Presidente: por si pudimos reducir la pobreza en este gobierno”. El mensaje presidencial encerraba una “trampa”: el punto de partida elegido incluía la suba de pobreza generada por el shock devaluatorio inicial (estimada entre cuatro y cinco puntos).

Más allá de eso, los últimos datos difundidos por el Indec revelan el absoluto fracaso del macrismo en esta materia. La pobreza correspondiente al primer semestre de 2019 fue del 35,4 por ciento (8,1 puntos porcentuales más que hace un año atrás), afectando a 16 millones de personas. Por su parte, la indigencia alcanzó el 7,7 por ciento. Los números son aún peores en el caso de los niños: 52,6 por ciento de pobreza y 13,1 por ciento de indigencia.

En julio de 2016, el economista Javier González Fraga relativizaba el aumento de la pobreza diciendo que “es un cálculo un poquito teórico. A mi me gustaría saber que tan pobres son los pobres. No es como en el 2001 que la pobreza había aumentado considerablemente”. La respuesta al interrogante planteado por el presidente del Banco Nación está en el último informe del Indec. La brecha porcentual promedio de los hogares pobres (es decir la diferencia entre sus ingresos y la línea de la pobreza) fue del 39,3 por ciento. Los datos referenciados ya son noticia vieja. El último salto devaluatorio multiplicó el número de pobres. 

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@diegorubinzal