Los bancos ganaron 30.516 millones de pesos en agosto. La ganancia acumulada en los últimos 12 meses ascendió a los 234 mil millones. Los datos fueron publicados en el último informe financiero del Banco Central. Las inversiones en Leliq fueron la principal fuente de ingreso de los bancos. En la autoridad monetaria volvieron a perder reservas internacionales: este jueves se anotó una baja de 62 millones de dólares.
El informe sobre bancos del Central registró el nivel de desacople entre el mercado financiero y la economía real. La banca cobró por los intereses de Leliq 69 mil millones de pesos en agosto y 700 mil millones el último año. Esta última cifra equivale a más de 10 mil millones de dólares y representa casi tres puntos del Producto Interno Bruto.
Desde hace algunos meses las inversiones en letras de corto plazo se volvieron el principal negocio del sistema financiero. Sobrepasan ampliamente los ingresos por intereses de los préstamos. En agosto los bancos cobraron 58 mil millones de pesos en intereses por créditos a personas y empresas y pagaron 83 mil millones por depósitos de ahorristas.
El dólar cerró el jueves en 60,30 pesos y la bolsa porteña dio nuevas lecciones de volatilidad. Este jueves se registró un fuerte rebote en el precio de los bonos y de las acciones. El riesgo país bajó hasta los 1879 puntos (unas 151 unidades menos respecto de la jornada anterior) y los bonos de largo plazo llegaron a subir hasta casi el 6 por ciento.
En el mercado circularon muchas explicaciones sobre este salto de los títulos públicos. Algunas consultoras financieras aseguran que empezaron las compras de oportunidad de los fondos de exterior. La cuenta que hacen es que la Argentina tiene condiciones para negociar el repago de la deuda sin quita (o una quita baja). Por eso arriesgan algunas fichas.
La lógica de los fondos de cobertura que apuestan por bonos soberanos no es difícil de entender. Calculan que es alta la probabilidad de conseguir una ganancia extraordinaria si el país negocia una salida ordenada de la deuda. Las pérdidas en el caso que la quita sea fuerte no serían tan importante porque compran con paridad menor al 50 por ciento.
El clima de euforia financiera no fue sólo sobre los títulos públicos. Las acciones de la bolsa porteña rebotaron más del 4 por ciento (en una jornada en que la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación se mantuvo estable). Las empresas locales con cotización en Nueva York marcaron un importante avance. Los bancos subieron más del 5 por ciento y las energéticas lo hicieron hasta el 8.
Este nivel de especulación con el precio de los activos argentinos no es nueva. Desde que empezó la crisis financiera en abril del año pasado hubo semanas de fuerte rebote seguidas por pérdidas de hasta el 10 por ciento en un día. El problema es que los fundamentos económicos que llevaron a la corrida contra los activos argentinos siguen sin resolverse.