Por primera vez desde que fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, Peter Handke fue consultado sobre su polémico apoyo al presidente autoritario Slobodan Milosevic. La respuesta sorprendió a todos los periodistas porque, lejos de dar explicaciones sobre su mirada sobre el pasado reciente , el escritor austríaco anunció que “nunca más” quiere hablar con la prensa.

“Soy un escritor, vengo de Tolstoi, vengo de Homero, vengo de Cervantes. ¡Déjenme en paz y no me hagan este tipo de preguntas!", respondió  iracundo en un acto en su ciudad natal, Griffen, donde celebraron su premio. En ese momento los periodistas le habían consultado sobre su opinión sobre las mas de 12 mil firmas que se juntaron para exigir que le retiren el Nobel por ser admirador de Milosevic, “el carnicero de los Balcanes”.

"Delante de mi jardín (en las afueras de París) hay 50 periodistas. Todos preguntan siempre como usted. De ninguna persona que se me acerca oigo que ha leído algo de mi obra, que sabe lo que he escrito. La única pregunta es cómo reacciona el mundo. Reacción a reacción", contestó el escritor, envuelto en la polémica.

Fuera de cámara, Handke agregó, según relata la emisora pública ORF, que "nunca más" responderá a preguntas de periodistas, ya que a pesar del premio Nobel ningún periodista se interesa en realidad por su literatura y sus escritos. Luego, suspendió definitivamente otro evento de prensa.

Handke ganó el Nobel 2019 “por un influyente trabajo que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana” la semana pasada, en la misma ceremonia en que se entregó el premio de 2018 a la polaca Olga Tokarczuk.

El premio que se le entregó reabrió viejas heridas en los Balcanes y generó profundas controversias. Tal como contó este diario, algunos indignados consideraron que el escritor es un apologista de los crímenes cometidos en nombre el nacionalismo serbio, mientras que para otros es un intelectual que se atrevió a luchar contra la demonización de los serbios como causantes de todos los males de las guerras en la antigua Yugoslavia.

La Academia Sueca le brindó su apoyo

La institución que entrega el galardón respaldó este jueves a Handke, al subrayar que el escritor austríaco no es ningún belicista ni niega los crímenes de guerra en la contienda de los Balcanes.

"Es un autor definitivamente provocador y que se ha expresado de modo inadecuado y poco claro en cuestiones políticas, pero no hay en sus escritos nada que implique un ataque a la sociedad civil o al respeto por la igualdad de las personas", consta en un artículo difundido hoy en la web de Dagens Nyheter, principal diario sueco.

El texto, titulado "Por supuesto que no vamos a premiar a un defensor de la guerra", está firmado por el secretario permanente de la institución que otorga cada año el galardón, Mats Malm, y otro de sus miembros, Eric M. Runesson.

En el escrito recuerdan también que Handke calificó lo ocurrido en Srebrenica, donde las milicias serbobosnias asesinaron en 1995 a 8.000 hombres musulmanes durante la guerra en Bosnia, como el "mayor crimen contra la humanidad en Europa tras la II Guerra Mundial" en un artículo en el diario "Süddeutsche Zeitung" en 2006.

La Academia aclaró que tampoco existe "ninguna prueba" de que haya glorificado las matanzas o negado los crímenes de guerra cuando participó en el entierro del presidente serbio Slobodan Milosevic, aunque su presencia pueda ser "insensata" para alguien de su posición.