Muchas son las historias que circulan alrededor de la emblemática figura de Carlos Gardel. La última vez que actuó frente al público argentino fue el 10 de septiembre de 1933 en el escenario del entonces Cine Teatro 25 de Mayo, hoy Centro Cultural. Y se cuenta que ante tamaña asistencia, el “Zorzal Criollo” tuvo que salir a cantar al balcón para las personas que estaban en la calle. De la inspiración de aquellas historias -algunas de ellas leyendas incomprobables- nació el musical tanguero Aquí cantó Gardel, escrito por Mariano Saba y dirigido por Nelson Valente. Allí Roberto Carnaghi encarna la figura del poeta Bocarcángel, que rememora cómo fue la última vez que el “Morocho del Abasto” cantó en su tierra.

“Hacer esta obra es ser niño de nuevo todos los días”, relata Carnaghi en relación a cómo vive el protagónico. La obra cuenta además con la participación de la Orquesta del Tango de Buenos Aires bajo la dirección musical de Néstor Marconi y Juan Carlos Cuacci y con un elenco que completan Omar Calicchio, Laura Silva, Alfredo Allende, Guido Botto Fiora y Ana Rodríguez. Aquí cantó Gardel es una coproducción entre el Centro Cultural 25 de Mayo y la Dirección General de Música, que se ideó especialmente por el cumplimiento de los 90 años del coliseo ubicado en el barrio de Villa Urquiza.

El histórico edificio fundado el 23 de mayo de 1929 fue recuperado la década pasada por los vecinos del barrio. Paradójicamente, Carnaghi, que vive ahí desde hace más de cuarenta años, participó de aquella lucha colectiva por recuperar un espacio de identidad común. “Muy pocas veces la gente ha salido a la calle para defender un teatro. No había diez personas, eran multitudes. Iba a ser un bingo, pero la gente luchó para preservarlo. Hay una identificación del barrio con este teatro. Es bárbaro Villa Urquiza. Creo que casi todos los barrios han perdido un espacio donde los grupos tenían un lugar. Es como que les pertenece y eso me emociona”, detalla el actor.

-¿Trabajar en un teatro con tanta historia le pesó en su decisión a la hora de aceptar el proyecto?

-La propuesta llegó en marzo. Primero me llamó el director Nelson Valente, con el que he trabajado anteriormente. Y el hecho de poder trabajar en este teatro me interesó. Si bien había venido a ver espectáculos, no había trabajado nunca. Después leí la historia y me gustó el proyecto. Dejé otras cosas que por ahí tampoco quería hacer, aunque podría haberlas hecho, pero preferí hacer esto fundamentalmente por este teatro.

-¿Qué significa en su vida el tango y la figura de Gardel en particular?

-Cuando era chico, en mi casa se escuchaba la radio porque no había televisión ni nada. Sólo se escuchaba tango. No había otra música. Y de alguna manera, nací y crecí con el tango. Mi primer acercamiento con Gardel fue cuando fui por primera vez al cine Libertad de Villa Adelina. Era un cine de chapa al que con mis amigos le decíamos “el tachito” porque se ponían tachos cuando llovía, por las goteras. Y ahí vi El día que me quieras. Recuerdo que cuando él cantaba era emocionante. La gente pedía que se volvieran a proyectar las partes cantadas de la película. Para mí, esa es la manera de cantar. No hay otra.

-Después de tantos años de trayectoria, ¿cree que hay algo que le haya quedado por hacer?

-Tengo una edad en la que hay determinadas obras que no las puedo hacer. No me importa si la obra es famosa o es de tal autor, sino que cada proyecto tiene que interesarme y gustarme. Y ahí pongo lo que sea. Soy un curioso, creo que he sido actor un poco por eso. El teatro pasó por ahí. La primera vez que vi una obra de teatro, no sólo no me gustó sino que me aburrí. Después, cuando empecé a tomar clases en San Isidro, descubrí lo que era el teatro y lo lindo que era poder actuar. Siempre digo “sé un curioso, nunca digas 'esto no me gusta' si no sabés de que se trata". A veces, dentro de esa curiosidad te puede ir bien o te puede ir mal, pero es algo que hay que vivir. Uno tiene que ser un curioso no sólo en el teatro o en el cine sino en la vida.

Aquí cantó Gardel puede verse jueves, viernes y sábados a las 20.30 en el Centro Cultural 25 de Mayo, Av. Triunvirato 4444.