Guitarra clásica y Big Band: un desafío que el rosarino Sergio Puccini asume de manera referencial. En una trayectoria que le vincula con músicos como Astor Piazzolla, Daniel Binelli, Rodolfo Mederos y Lalo Schifrin, Puccini hizo de la guitarra una compañera con la que transgredir límites. Allí, entonces, la razón de ser de la suite In the Key of Jazz, que Puccini presentará hoy a las 19, junto a MusiMedios Big Band, en el Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085).

"A mí me gusta mucho el jazz, comencé a tocarlo cuando era joven, con guitarra eléctrica. Y siempre tuve la ilusión, bastante temeraria, de mezclar la guitarra clásica con una banda de jazz en alguna obra original", explica el músico a Rosariol12. "Hay muy pocos experimentos así, sencillamente por el tema del balance: si a la guitarra clásica, aunque esté amplificada, le ponés un saxo al lado, la matás. Pero ésa era la aventura", prosigue.

Puesto a la tarea, Puccini contactó a Carlos Franzetti. "Somos muy amigos, y la idea lo entusiasmó. Carlos es un gran pianista de jazz, compositor y arreglador, hace varios años que vive en Estados Unidos. No hace mucho se ganó un Grammy con Rubén Blades por el disco Tangos. Y a pedido mío, en 2016, escribió una suite, una obra de 19 minutos en cuatro movimientos".

Así es cómo nace In the Key of Jazz, que el músico refiere como "una especie de obra experimental". "La estrené en Nueva York el 21 de octubre de 2016, con el compositor presente y una banda buenísima, de allá. Al año siguiente la presentamos en el CCK, y también salió muy bien, con una orquesta de jazz de Buenos Aires, muy buena, que dirige Valentín Reiners, que es quien me va a dirigir este sábado. La obra tiene cuatro movimientos, que vamos a hacer de manera integral, y es muy atractiva musicalmente porque los movimientos son muy distintos entre sí", agrega.

Si se trata de ubicar referencias previas, similares, lo cierto es que en su amalgama peculiar, In the Key of Jazz marca una experiencia prácticamente fundante. "Es muy original, yo conozco solamente un antecedente parecido, de un compositor inglés, con quien me contacté en su momento, excelente. Con Carlos ya habíamos colaborado en un proyecto, hace muchos años, cuando me escribió un concierto para guitarra y orquesta, Concierto Del Plata, que lo he tocado mucho, la última vez en Ecuador, en 1998".

"Cuando era joven, admiraba mucho a los jazzistas. Además, me gusta mucho el cine y la música de cine, tengo contactos en ese mundo".

La novedad que In the Key of Jazz implica tiene también que ver, de acuerdo con el músico, con que "muchos compositores de jazz están un poco desvinculados de la música clásica y viceversa. Yo soy un tipo que hago un poco de todo, y traté de mezclar esos dos mundos, que en un sentido son distintos, y en otro no. Depende. Como dice Lalo Schifrin, que es de la música clásica pero también jazzista: 'mientras sea buena, hay una sola música'; siempre estuvo en contra de la división, y yo también. En ese sentido, lograr esa mixtura es lo que hace interesante la propuesta".

Observar a Sergio Puccini hacer música permite apreciar un vínculo de años, de toda la vida, con el instrumento de su elección. En otras palabras, es una historia íntima la que allí se cifra: "Cuando abordás un instrumento a cierto nivel, te exige. Ese es el tema de las carreras nuestras. Te demanda mucho tiempo y trabajo, hay que dedicarse. Cuando era joven, admiraba mucho a los jazzistas, y me interesé. Además, me gusta mucho el cine y la música de cine, tengo bastantes contactos en ese mundo, por eso siempre le había echado el ojo a Lalo Schifrin. Te hablo de cuando tenía 17, 18 años, y él era un personaje inalcanzable. Recuerdo haber ido a conciertos en el Gran Rex de Buenos Aires, también aquí en Rosario, pero era imposible siquiera lograr saludarlo. Mirá cómo son las cosas. Terminé trabajando con él, grabando en su compañía, y tuvimos una nominación a un Latin Grammy (con Romerías, en 2011). Somos muy amigos. Ese pequeño ejemplo me ha pasado con otra gente. El disco que le dediqué a Paul McCartney (Sergio Puccini plays Paul McCartney´s A Leaf, 2017), tiene un comentario suyo. Resulta que soy amigo de uno de sus productores en Nueva York, le mandé dos copias del disco, pero me advirtió que no lo iba a presionar para que lo escuchara. Y a la semana me llega un comentario de Paul. ¡Y yo que soy músico gracias a los Beatles! Son cosas que no tienen precio".

Sobre esa trayectoria de vida y música, Puccini señala haber cumplido algunos sueños. "Es el capital más grande que tengo. He tocado con músicos que me enseñan, como Rodolfo Mederos y Daniel Binelli, quienes tienen mucha experiencia y escenarios. Con ellos aprendo. Y eso es algo que no está en los libros ni te lo puede dar un profesor".