Comienza una semana de protestas en el subte en reclamo de la compra de una flota de trenes libres de asbesto y la toma de medidas de protección ante este material cancerígeno. Este lunes está prevista la apertura de molinetes en las estaciones de la Línea B, de 17 a 19. El martes, la protesta se trasladará a la Línea D, con aperturas de molinetes de 8 a 12 y de 17 a 20.  

El reclamo más fuerte fue anunciado para el miércoles, dado que para ese día fue convocado un paro en las líneas B y D de 5.30 a 7.30.

Lo que piden los sindicatos

El plan de lucha fue definido por la Asociación de Trabajadores del Subte y el Premetro, que denuncian que el proceso para desasbestizar los vagones y máquinas está detenido desde hace un mes. El planteo del sindicato es que la Ciudad de Buenos Aires -dueña de los trenes y la red ferroviaria del subte- debe adquirir una flota de trenes libres de asbesto.

Los metrodelegados estiman que por cada tren hay entre 70 u 80 piezas que deberían ser reemplazadas por otras fabricadas artesanalmente, dada la antigüedad de las formaciones, por lo que el proceso de recambio sería extremadamente largo y costoso.

Con las medidas de fuerza exigen, además, que la concesionaria Metrovías se haga cargo de implementar un sistema para el lavado de la ropa de los trabajadores en contacto con asbesto, para que no deban llevar las prendas contaminadas a sus casas, y que ingresen a estos operarios al registro de agentes de riesgo.

Recientes estudios médicos diagnosticaron que 11 trabajadores de la Línea B -sobre un total de 180 analizados- están afectados por enfermedades vinculadas al asbesto , un material que al ser respirado se pega a los pulmones, causando un engrosamiento de la pleura. En los casos más graves, que afortunadamente hasta ahora no se han registrado en el subte porteño, este material genera cáncer.

Por el tema funcionó una mesa tripartita con representantes del Gobierno de la Ciudad, Metrovías y la Asociación Gremial, donde se fueron generando algunos avances y definiendo proyectos, que en la actualidad -denuncia el sindicato- permanecen frenados.