Las presiones cambiarias aumentan a pasos acelerados a medida que se acercan las elecciones. Este martes hubo un importante salto del dólar utilizado por las grandes empresas para llevarse sus activos al exterior. Llegó a ubicarse por encima de 79 pesos. Ese el valor que aceptaron pagar las compañías para dolarizarse e irse del país. La principal incertidumbre no es política sino de la gestión financiera. Los inversores observan que el equipo económico fue ineficiente para controlar los desequilibrios y creen que el ritmo de caída de las reservas puede provocar nuevas rondas de devaluación e inflación.

El precio del dólar perdió referencias. Los 63 pesos que se cotiza en el mercado minorista tienen cada vez menos influencia para pensar la evolución de las variables del mercado interno. Existen por lo menos otros cuatro valores que empiezan a ganar terreno en el momento de tomar decisiones financieras. El contado con liquidación es el que tiene el valor más elevado (80 pesos) y este martes marcó un salto de casi 4 pesos.

El otro tipo de cambio que se negocia entre los inversores de la bolsa es el dólar mep. La cotización aumentó hasta los 75 pesos y generó un salto de las acciones del MerVal de más del 2 por ciento. Las acciones bajaron en dólares pero subieron en pesos por el efecto de la devaluación de los tipos de cambio financieros.

El tercer precio para la divisa lo marca el dólar paralelo. La diferencia con el contado con liquidación y el mep es que acceder a este mercado cambiario no es legal. Lo suelen utilizar las empresas con parte de sus ventas no declaradas y que pretenden dolarizar esos activos ante el avance de la incertidumbre. Ese martes aceptaron pagar hasta 78 pesos para comprar dólares. Por el aumento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar paralelo volvió uno de los negocios especulativos con historia en la city: el hormigueo.

El nivel de desorden financiero en el mercado interno es cada vez más importante y genera que las empresas empiecen a fijar sus precios con dólares distintos al oficial. Este es el caso de las empresas que realizan negocio de envío de dinero transfronterizo. Son las firmas con las que los sectores de menores recursos suelen enviar o recibir remesas desde el extranjero. Este martes una de las firmas más conocidas de este sector comenzó a tomar a 74 pesos el tipo de cambio para calcular el pago de las comisiones del servicio.

El Banco Central no consigue recuperar el control del mercado cambiario y sigue perdiendo reservas internacionales para contener el dólar minorista cerca de 60 pesos. La intervención de este martes fue una de las más elevadas en muchas semanas. El mercado asegura que la entidad a cargo de Guido Sandleris vendió cerca de 300 millones de dólares para incrementar la oferta de moneda extranjera en el mercado y evitar un nuevo salto.

En la semana se usaron casi 500 millones de dólares para intervenciones y otros 400 millones para pagar deudas en moneda extranjera. El resultado es que las reservas internacionales bajaron hasta los 46.591 millones de dólares. Se trata de una caída de 294 millones en la jornada, de 857 millones en la semana y de 2112 millones en octubre.

Las estimaciones optimistas respecto de las reservas líquidas (disponibles) para el cierre de año ubican la cifra por debajo de los 8000 millones de dólares. Esta es la principal preocupación para 2020: el Central tiene un poder de fuego muy bajo con reservas líquidas cercanas a cero. Uno de los principales elementos que pueden potenciar la pérdida de reservas hasta finales de año es una aceleración del retiro de los depósitos en dólares en los bancos. En las primeras tres semanas de octubre bajaron 418 millones.

La otra variable que empieza a generar preocupación entre los consultores es el de los plazos fijos en pesos. Hace dos meses que –a pesar de las altas tasa de interés y el ritmo de inflación- el stock de plazos fijos no crece e incluso en los últimos 60 días hubo cerca de 140 mil millones de pesos (equivalente a 2300 millones de dólares) que no se renovaron.