No importó que fuese de madrugada ni de día de semana: miles de hinchas de River esperaron a los jugadores en las afueras del estadio Monumental y celebraron juntos la clasificación del equipo para una nueva final de la Copa Libertadores, otra vez eliminando a Boca en una instancia decisiva.

Ni bien terminó el partido, las zonas cercanas al estadio se fueron llenando de hinchas, como si se tratara un día de partido, con sus banderas, camisetas y bengalas y bombas de humo rojas. Los fanáticos celebraron una nueva clasificación para la final de la Libertadores preferentemente con cantitos dedicados a Boca, sobre todo recordando la final ganada en Madrid en diciembre del año pasado.

Horas antes, unos siete mil hinchas habían despedido a los Jugadores antes de que partieran hacia la cancha de Boca. Pasadas la una de la mañana, eran alrededor de tres mil los que se encontraban en el playón del club a la espera del arribo de Marcelo Gallardo y sus muchachos, teniendo en cuenta que la salida de River de la Bombonera se demoró bastante por cuestiones de seguridad, para que el plantel pudiese irse sin inconvenientes con hinchas de Boca que pudieran quedar por la zona.

Los festejos en Núñez se extendieron durante varias horas y tuvieron su punto máximo cuando el plantel regresó de la Bombonera tras haber logrado la clasificación. A paso de hombre, el micro ingresó por Figueroa Alcorta hacia la playa de estacionamiento y luego la entrada al club, mientras los hinchas no paraban de celebrar. Adentro del micro también se podía ver a los futbolistas, que gritaban y cantaban al ritmo de los hinchas, golpeando las ventanillas y el techo del ómnibus.