Estudiantes de Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo participaron de un encuentro de tres días en el que los distintos grupos armaron formas innovadoras de acercarle la tabla periódica a los estudiantes de colegios secundarios. Se destacaron proyectos con impresoras 3D y aplicaciones de celulares.

En el marco del “Año Mundial de la Tabla Periódica”, conmemorado así por haberse cumplido 150 años desde su creación, los grupos participantes recibieron capacitaciones de distintos especialistas para instruirse en la materia a la hora de inventar nuevos diseños. Para esta actividad participaron en conjunto las facultades de Arte y Diseño y la de Ciencias Exactas, además del Instituto Balseiro.

Tanto los profesionales de ambas facultades como los estudiantes pudieron aprender conocimientos de las dos especialidades en un intercambio que la directora de las carreras de Diseño, Laura Torres, consideró como “muy interesante”, porque lograron apreciar “el valor de lo que es trabajar en conjunto, y eso fue lo rico de la experiencia”, aunque en un principio se planteó “el desafío de acercar a estas dos formaciones tan diferentes”.

La ganadora de las seis propuestas presentadas fue la de “Apprendímicos”, una aplicación para celulares, tablets o computadoras para conocer la composición química de sustancias simples mediante la consulta en la tabla periódica.

Otro de los proyectos premiados fue “Atomio”, un juego de mesa con un tablero y distintos elementos, como un hueso hueco al que se le podían meter fichas de acrílico con los compuestos que lo conforman.

Muchos de los proyectos apuntaron desde su gestación a ser presentados en escuelas como forma de acompañamiento en el aprendizaje de los chicos. Para que esto se pueda lograr, hace falta un impulso para que los prototipos logren reproducirse y tener llegada a los distintos colegios.

“Nosotros hicimos una presentación formal al vicerrector para que los proyectos continúen y se materialicen. Creemos que se va a lograr porque la universidad tiene un sistema de financiamiento y asesoramiento que lo puede permitir. Además, el Instituto Balseiro necesita que se concreten porque lo interesante de la actividad es que se pudo vincular estas disciplinas científicas duras con lo que es el diseño”, explicó Torres, que se demostró muy conforme por “tener propuestas tan diferentes a partir de un mismo tópico”.