Vanesa Defranceschi es la esposa de Felipe Noble Herrera, el hijo adoptivo de Ernestina Herrera de Noble, la fallecida dueña del Grupo Clarín. El domingo pasado estuvo en el búnker del Frente de Todos, celebrando la victoria de Alberto Fernández, e incluso circuló una foto de ella abrazada al presidente electo. En una entrevista radial, se definió como justicialista, contó que llegó a votar por Cristina Fernández de Kirchner en 2011 y que incluso, en pleno conflicto entre aquel gobierno y el multimedios, estuvo a punto de tener un encuentro con la mandataria en la Quinta de Olivos.

“Me tuve que guardar mi ideología durante mucho tiempo”, contó en una entrevista con Radio con Vos. Dijo que no quiso tener “falta de códigos” ni con su marido ni con el Grupo. “Con años de terapia y el paso de los años llegué a la conclusión de que por decir que soy justicialista no le falto el respeto a nadie ni a mí”, afirmó. Aseguró que la influencia peronista viene de su madre y se explayó en el punto más controversial de la disputa: la pugna para que Marcela y Felipe Noble Herrera se hicieran un análisis de ADN para determinar si eran o no hijos de desaparecidos.

“Lo del ADN fue una persecución”, manifestó y dijo que habló del tema con el nieto recuperado y diputado nacional Juan Cabandié, “con quien somos amigos hace años”. Más aún: ella quiso que ambos, Cabandié y su marido, se conocieran. “Juan entendió la negativa, Felipe estaba muy mal y yo entiendo que él siempre quiso conocer sus orígenes”, señaló Defranceschi.

El caso llegó a su punto álgido en 2011, cuando por orden judicial se hizo la extracción de ADN de manera compulsiva. Luego no se pudo establecer filiación con desaparecidos en base a las muestras del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). “Felipe estaba preocupado por lo que le pudiera pasar a su madre, no la quería ver presa. Tiene códigos también con el Grupo”, dijo Defranceschi. Consultada sobre el sentido del término “códigos”, afirmó que significa “seguir lineamientos y hacer lo que te dicen, aun si estás en desacuerdo”. En ese marco de los intereses del multimedios englobó la negativa de los hermanos Noble Herrera a sacarse sangre. “No querían perjudicar ni a Ernestina ni al Grupo.”

Defranceschi definió como “alivio” la noticia de que no había compatibilidad entre las muestras de ADN y el material del BNDG. Sobre ese momento, dijo que “Felipe se preguntaba quién lo ayudaba a buscar su verdadera historia, y eso lo hablé con Cabandié. Incluso se habló de juntarnos con Abuelas y averiguar desde otro lugar”.

En pleno conflicto, en 2010, Defranceschi estuvo cerca de ir a Olivos a ver a Cristina Fernández de Kirchner. “Es una excelente oradora y la voté en 2011, algo que conté no hace mucho a Martín Etchevers (uno de los gerentes del multimedios) y se sorprendió”. La invitación fue a través de Cabandié y Defranceschi iba a ir con su madre, luego fallecida. “Ese día levantó temperatura mi hija y fue la excusa para no ir. Sentía que tenía que tener códigos con el Grupo”, afirmó. Contó que votó a Macri en 2015 y a Alberto Fernández el pasado domingo. 

La nuera de Ernestina Herrera de Noble se refirió a la empresaria fallecida en 2017 a los 92 años. “Era muy sensible y fuerte a la vez”. Aseguró que “se preocupaba por todo el mundo y se tomaba su tiempo para preguntar si necesitabas algo y en qué podía ayudarte”. Recordó que “con Felipe nos pusimos de novios y me estudiaron, mi familia, mi ideología, y me aceptaron”. No se hablaba de política con la dueña de Clarín. ¿Y Héctor Magnetto? “Lo aprecio muchísimo, hemos tenido charlas con él y es el más humano del Grupo. A los otros socios no los conozco tanto, y él me llegó al corazón”.

De cara al futuro, y en el marco del cambio de gobierno, dijo que “ojalá que nos podamos unir para salir adelante y que dejemos el orgullo, hay que arremangarse, porque la gente pasa hambre. No es un tema de un gobierno, esto viene de años. Hace falta el esfuerzo de todos y todas”.