Las clases en el Instituto Lenguas Vivas fueron reanudadas tras ser suspendidas el pasado viernes por la presunta existencia de asbesto, aunque con escasa presencia de alumnos, en tanto miembros de la cooperadora solicitaron la clausura urgente de lugares donde habría ese material cancerígeno y reclamaron mediciones de calidad del aire a la Agencia de Protección Ambiental (APRA), informaron hoy padres de estudiantes. Por otro lado, la asesora tutelar Mabel Oliva, que había convocado a una reunión a representantes de la comunidad educativa y del Ministerio de Educación, informó que de parte del gobierno no había concurrido nadie, con lo que analiza qué medidas tomar.

"Entiendo que la primaria decidió retomar las clases y el secundario está decidiendo, pero desde la cooperadora exigimos con urgencia al Ministerio de Educación que selle cada uno de los lugares con asbesto y que se cite a APRA para que mida la calidad del aire", dijo Patricia Pierangelli, de la cooperadora del Lenguas Vivas. 

Otra madre del establecimiento educativo, que solicitó no revelar su identidad, indicó que las clases comenzaron desde el lunes porque "los directivos y docentes no quieren tener problemas", aunque manifestó que fueron muy pocos los niños que concurrieron porque "quieren garantías sobre este tema".

Pierangelli contó que a cada padre le llegó un comunicado del ministerio de Educación porteño, donde se informa que el viernes pasado "se realizó la medición del aire y que cumple con los limites legales vigentes".

"El mail nos llegó el mismo viernes cuando personal del gobierno porteño estaba realizando una medición del aire; por eso no creemos que sea verdad, además de que el asbesto está prohibido y asociado a enfermedades graves y no debería haber nada de esa sustancia", reclamó Pierangelli. 

El comunicado, firmado por la ministra Soledad Acuña, adjunta los informes de medición del aire realizados en el Lenguas Vivas, con el aval de dos Licenciados en Ciencias Químicas e Higiene del Trabajo y la apoderada de una empresa, LAIA, que brinda servicios de consultoría en medio ambiente e higiene. 

A su vez, el documento estableció que "no hay ningún motivo para suspender las clases" y aclaró que esa medida tiene que ver con "decisiones exclusivas del personal docente y de corte puramente sindical". 

El comunicado oficial había afirmado que el retiro del asbesto se llevó a cabo bajo protocolos por ser un material peligroso y que continuarán los trabajos en el receso estival. En enero deberán realizarse "todos los trabajos de remoción de absesto en instalaciones de las escuelas designadas", aseguró la Dirección General de Mantenimiento Escolar en un escrito dirigido a la comunidad del Lenguas Vivas.

En tanto, Mabel López Oliva, a cargo de la Asesoría 1 de Primera Instancia ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, citó ayer a las autoridades del ministerio de Educación porteño y APRA para acreditar información sobre las actuaciones en el tema. Las autoridades no asistieron. En su lugar enviaron un mensaje en el que señalaban: "…no obran actuaciones en nuestros registros de lo oportunamente solicitado. Asimismo, la Dirección queda disposición por cualquier otro asunto que estime requerir”. La respuesta no fue considerada válida y ahora la asesora tutelar analiza los pasos a seguir.