En el armado del próximo plantel de Central, crecen las chances para la vuelta de Marco Ruben y la salida por una venta de Leonardo Gil. El goleador se plantea volver a la ciudad incluso a pesar de su exitoso presente en Atlético Paranaense. El volante es el hombre que la dirigencia quiere negociar para cubrir deudas. Hay interés de Bologna de Italia.

La situación de Ruben en Paranaense mantiene expectantes a todos en Arroyito. El ídolo canaya extendió su contrato con el club antes de ir a Brasil, por lo cual está latente su posible regreso. La definición se conocerá en los próximos días, aunque crecen las posibilidades de que el goleador regrese como refuerzo a fin de año.

Para eso Paranaense no debe hacer uso de la opción de compra de su pase, tasado en 1.250.000 dólares. En Brasil están dispuestos a pagar por su ficha si Ruben además acuerda dos años de vínculo con el equipo.

Pero el delantero considera la posibilidad de volver a la ciudad para jugar en Central y estar así más cerca de su familia. En Curitiba el goleador es un jugador querido por los hinchas, lo que hace más difícil la decisión sobre su futuro profesional, incluso a pesar de ser suplente en los últimos encuentros.

En cuanto a lo contractual, por el momento Paranaense tiene hasta el 30 de noviembre para anunciar la compra de su ficha. "Tenemos alguna información, pero esperamos algo oficial", admitió un directivo canaya.

De igual forma la prioridad para el próximo mes de diciembre es vender un jugador. Se apunta a Gil, quien viene de ser tentado por Santos de Brasil por una suma de dinero que no alcanzaba la cotización de su pase. Desde Italia ahora señalan que Bologna está tras su ficha y que hubo representantes del club europeo analizando el juego del volante en cancha de River, el pasado domingo. Para Central es una necesidad concretar la transferencia de un jugador y por Gil, que tiene contrato hasta 2021, se pretenden entre dos y tres millones de dólares.