Por si a alguien a esta altura le quedan dudas sobre la postura del presidente electo Alberto Fernández acerca del aborto, este jueves volvió a dar un mensaje político muy claro. Fue en la presentación del libro Somos Belén, que cuenta la historia de Belén, una joven de 27 años que en 2014 fue a la guardia de un hospital público de la provincia de Tucumán por un dolor fuerte en el abdomen y terminó acusada de homicidio por tener un aborto espontáneo y la condenaron a ocho años de cárcel. Cumplió tres, antes de ser absuelta. “Avalo lo que planteás en tu libro --le dijo a la autora, Ana Correa-- que es un hecho que debe dar vergüenza como sociedad, y que no queremos seguir pasando vergüenza. Queremos más libertad para todos y más derechos para todas”.


El Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UBA estalló literalmente con aplausos y gritos. El presidente electo hablaba desde el escenario, abrazado a la autora por un lado, y a la gran jurista feminista Nelly Minyersky. Antes le había dicho a Minyersky “va a salir (en referencia a la legalización del aborto), por qué creen que estoy acá”. Los acompañaban la escritora Claudia Piñeiro, la periodista Ingrid Beck y la abogada de Belén Soledad Deza. En la mesa se veían el libro editado por Planeta, la máscara con la que tuvo que salir a la calle Belén para no ser reconocida después de la cárcel y el pañuelo verde de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que también flameaba de la mano de varias panelistas.

“No quise estar ausente porque era muy necesario estar presente --dijo Fernández--. Más vale tarde que no estar. Porque estando estoy avalando lo que se está diciendo y eso es lo único que explica que esté acá. Que avalo todo lo que se dijo, que avalo lo que planteás en tu libro, que es un hecho que debe dar vergüenza como sociedad, y que no queremos seguir pasando vergüenza. Queremos más libertad para todos y más derechos para todas”.

Alberto Fernández se disculpó varias veces por interrumpir. “Le decía a Vilma (Ibarra), quedémonos en el fondo. Y Vilma me decía ‘no se puede hacer eso’”, apuntó, provocando las risas de las presentes. Al final se despidió dando las gracias "a todas, a todos, a todes".

El encuentro fue moderado por Ingrid Beck. Había comenzado con la lectura del prólogo de Margaret Atwood por parte del actor y escritor Gonzalo Heredia. Luego la actriz Dolores Fonzi leyó palabras de Belén. Les siguieron Minyersky y luego Soledad Deza, la abogada tucumana de Católicas por el Derecho a Decidir, que cuando Belén llevaba dos años y medio en la cárcel, se enteró de su situación y tomó el caso. Gracias a su intervención y a la movilización social y de organismos internacionales, Belén fue liberada en agosto del 2016. En el 2017 fue absuelta por la Corte de Tucumán. Pagina/12 fue el primer medio nacional que le hizo una entrevista a Belén.

Fernández llegó acompañado por Vilma Ibarra, cuando hablaba Claudia Piñeiro. Se sentó en la primera fila, donde estaban entre otras las políticas Malena Galmarini y Marcela Durrieu, y Martha Rosenberg y Elsa Schuarzman, de la Campaña, entre muchas referentes políticas y del feminismo.

Luego de que la autora tomara la palabra, Fernández subió al escenario y expresó su postura política a favor de la legalización del aborto. También se sacó selfies con las integrantes de la Campaña mientras en el salón, vestido hasta en cada butaca con pañuelos verdes, se escuchaba “aborto legal en el hospital...”.