Con alguna dificultad inicial, el Frente de Todos se apresta a quedar constituido en las dos cámaras del Congreso, como era el deseo del presidente electo Alberto Fernández. En el Senado, que era donde la unidad ofrecía más problemas, tanto desde el Bloque Justicialista que responde a los gobernadores como desde el Frente para la Victoria que lidera Cristina Kirchner coincidieron en presentar al formoseño José Mayans como el elegido para conducir la futura bancada oficialista. El acuerdo terminaría de quedar cerrado en una reunión conjunta que se realizará el martes que viene donde será anunciado. En Diputados, en tanto, el nombramiento de Máximo Kirchner en reemplazo de Agustín Rossi también avanzaba aunque restaba acercar a algunos bloques provinciales.

Quienes venían siendo los jefes de los bloques pasarán a ocupar cargos en el gabinete. El cordobés Carlos Caserio había plantado bandera argumentando en contra del bloque único porque si bien había apoyado la fórmula del Frente de Todos su conducción no era Cristina Kirchner sino los gobernadores, por lo que sostenía que tenían que mantenerse las dos bancadas por separado. Alberto Fernández lo convocó a sus oficinas y salió con el ofrecimiento de un cargo en el gabinete como recurso para facilitar el armado de unidad. Según trascendió ayer, Caserio habría aceptado pasar a la administración nacional, así que quedó la vía libre para la designación de Mayans como jefe del futuro bloque único, con el visto bueno de la vicepresidenta electa. El formoseño está alineado con el gobernador Gildo Insfrán, un peronista ortodoxo que ha tenido la característica en su largo mandato de mantener una buena relación con el kirchnerismo.

En una reunión interna que hicieron ayer los miembros del Bloque Justicialista evaluaron como ganancia que sea uno de los suyos quien manejara las riendas de la bancada del Frente de Todos que sumaría, en principio, 39 miembros. Es decir, tendría quórum propio para sesionar, lo que seguramente convertirá a la Cámara alta como la preferida del gobierno de Alberto Fernández para presentar sus proyectos. Y quedan todavía los dos del Frente Cívico de Santiago del Estero, quienes apoyaron al Frente de Todos en las presidenciales. En reemplazo de Caserio asumirá asumirá la actual defensora de Niños y Adolescentes de Córdoba, Amelia López, que responde al gobernador Juan Schiaretti. El interbloque de Juntos por el Cambio, por su parte, contará con 29 integrantes.

La reunión conjunta se hará el próximo martes, seguro que con foto familiar de ocasión, en donde también deberían quedar determinados el resto de los cargos del cuerpo como la presidencia provisional y las secretarías, que se elegirán en la sesión de jura del miércoles. Para la presidencia provisional se barajan los nombres de Oscar Parilli, Jorge Taiana o Anabel Fernández Sagasti, quien originalmente había surgido como la preferida de CFK para el bloque único, versión que originó el enojo de Caserio.

Y si todo parece ya resuelto en el Senado, las negociaciones de unidad parecen también encaminadas en Diputados. La salida de Rossi para volver a ocupar el Ministerio de Defensa -algo que hasta hace unos días nadie imaginaba-, abrió una vacante para Máximo Kirchner. La idea de un bloque único en Diputados manejado por Máximo y uno en el Senado conducido por Fernández Sagasti -ambos de La Cámpora- hubiera sido inaceptable para los gobernadores. Por eso el acuerdo en torno a Mayans bajó las resistencias y el posible nombramiento de Máximo ya comenzó a cosechar adhesiones. 

"Máximo está formado, cumple con todos los requisitos", lo avaló el presidente del PJ, José Luis Gioja, quien también es diputado y cuyo nombre también había sido barajado para volver a ocupar la jefatura del bloque. Pero Gioja habló de la necesidad de una renovación y de "ver caras distintas". Lo mismo el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien evaluó que "Máximo será un gran presidente de bloque porque tiene una gran visión política y capacidad articuladora".