Las empresas energéticas aumentaron sus ingresos por encima del 1000 por ciento en tres años (2016 a 2018, inclusive), superando ampliamente a la inflación, que en el mismo período alcanzó el 157 por ciento. Así se desprende de los balances públicos de las compañías, analizados por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav). Las tarifas se incrementaron hasta 3000 por ciento desde 2015, lo que se tradujo en caída del poder adquisitivo de las familias, aumentos en los costos del entramado productivo e impulso el fenómeno inflacionario. Pese a los tarifazos, la producción energética disminuyó, tanto en petróleo como en gas y en generación de energía eléctrica.

En los tres años analizados, los primeros del macrismo, la empresa que más aumentó nominalmente sus ingresos por ventas fue Transportadora Gas del Norte (TGN), en un 1475 por ciento. Le siguió Pampa Energía con 1437. En tercer lugar, la distribuidora Edenor, con 1372. Cuarta y quinta están las empresas subsidiarias de Ecogas, Distribuidora Gas Cuyana y Gas del Centro, con 1334 por ciento y 1054 por ciento, respectivamente. Le siguen: Camuzzi Gas Pampeana (1038), Edesur (1006), Edelap (971), Naturgy Ban (929), Metrogas (607) y Transener (405).

La compañía que menos aumentó sus ingresos por ventas fue la estatal YPF, en un 179 por ciento. De esta forma, sin tener en cuenta a YPF, el crecimiento promedio de las ganancias fue del 995 por ciento entre 2015 y 2018. Los datos fueron analizados en base a los balances que presentan las firmas ante la Comisión Nacional de Valores por cotizar en la bolsa.

A partir del 2018, las empresas comenzaron a presentar balances con un ajuste, debido a lo establecido por normas internacionales de contabilidad para economías con alta inflación. “Este ajuste, que eleva los valores del año 2017, no es suficiente para dejar de evidenciar el brusco crecimiento de los ingresos por ventas que registran las empresas del sector de la energía”, establece el informe de la Undav.

Entre 2018 y 2017, la compañía que más aumentó sus ingresos por ventas fue Camuzzi Gas Pampeana, con una suba del 95 por ciento. Le siguieron Transportadora Gas del Norte (TGN) con 89 por ciento y Naturgy BAN con 87. Ecogas de Cuyo aumentó 78, Metrogas 65, Ecogas del Centro 46, Edenor 41, Edesur 36, Pampa Energía 34 y Edelap 32 por ciento.

“Este crecimiento extraordinario de los ingresos por ventas, sin un correspondiente aumento de la producción, permitió a las energéticas obtener rendimientos siderales. Es así que en el bienio 2017- 2018 los resultados integrales superan en todos los casos los 2 mil millones de pesos constantes de 2018”, agrega el documento del centro de investigación universitario. De todos modos, hay salvedades, dado que en sectores como el de hidrocarburos sí hubo inversiones significativas en el período, no sólo en materia de perforación sino también en expansión en la actividad comercial. En las petroleras que participan en el desarrollo de Vaca Muerta, hubo inversiones importantes. 

Pampa Energía fue la que más rentabilidad obtuvo ya que embolsó en el periodo 24.819 millones de pesos; le siguió TGN con ganancias por 20.307 millones de pesos. En el ranking también aparecen Edesur, 18.249; Edenor, 9.317; Metrogas, 8.435; Transener, 7.013; Edelap, 6.218; Camuzzi Gas Pampeana con 4.189 millones de pesos; Naturgy BAN con 2.983 millones, y las dos Ecogas, con 2.760 para la del Centro, y 2.198 millones de pesos para la de Cuyo.

La política energética que se instaló con la gestión de Cambiemos tenía como premisa que un aumento en la rentabilidad de las empresas impulsaría la inversión y la producción. Sin embargo, desde la Undav plantean que esta teoría no fue beneficiosa ni para los hogares, ni para el entramado productivo. “Las cuantiosas ganancias para las empresas, no contribuyeron a una mejora sustancial del servicio y de la inversión”, establece el informe.

La producción de energía, lejos de incrementarse, disminuyó. En el caso de la producción de petróleo, cayó 13,2 por ciento en 2018 en relación a 2015. De la misma forma, la generación de energía eléctrica bajó 5,3 por ciento en el mismo período. La producción de gas disminuyó un 2,8 por ciento, el gas licuado de petróleo 11,4 por ciento y el gas oil, 5,4 por ciento. “Uno de los principales motivos de estas caídas es la baja de la demanda doméstica”, concluye el documento.