A falta de dos fechas para la llegada del receso veraniego, el Boca de Gustavo Alfaro va dando señales de recuperación tras un accidentado semestre. Las va dejando de a poquito, a lo largo de diferentes encuentros, casi como un rastro de migajas. Por caso, la última presentación como local del por ahora único puntero de la Superliga (Argentinos recibe este lunes a Newell's y, de ganar, puede alcanzarlo) había terminado con un apabullante triunfo por 5-1 sobre Arsenal. En aquel recital ofensivo, la gran virtud xeneize fue la contundencia: llegada al arco rival era pelota que la visita iba a buscar adentro. Esta vez, frente a Unión, la diferencia en el marcador fue sólo de dos tantos, pero entre uno y otro equipo, hubo un abismo.

Boca mostró este domingo una de sus mejores versiones desde que Alfaro está al mando. Tuvo la pelota -aunque amagó al principio con regalarla- y, más importante, supo qué hacer con ella. Iván Marcone estuvo muy preciso en la distribución (87 por ciento de efectividad en pases) y sus principales receptores, Eduardo Salvio y Emanuel Reynoso, desplegaron todo su repertorio. Toto para apilar rivales y y generar las mejores situaciones xeneizes y Bebelo, para dormir el partido y -pisadita va, pisadita viene- levantar a la gente de sus asientos.

En total, Boca tuvo el 59 por ciento de la posesión y remató 23 veces al arco de Moyano (contra cuatro tiros de Unión). Indiscutible por donde se lo mire. Lo del local fue tan bueno que hasta Emmanuel Mas, uno de los jugadores más resistidos por la hinchada, se llevó sus aplausos.

A este Boca líder en el fútbol local pero decepcionante en los cruces coperos, le quedan dos encuentros en el año: ante Argentinos como local el próximo sábado y frente a Rosario Central en Arroyito el domingo 8. Esas dos citas sean quizá las últimas de Alfaro en el banco: "Yo sigo en Boca si está Nico (Burdisso), hizo muy bien las cosas en todas las áreas y las que no salieron a la luz", consideró el DT, atando tácitamente su destino a los próximos resultados electorales del club.

"Estos días se va a hablar más de otras cosas que de fútbol, pero no me ocupo de política. Yo me involucro en lo que puedo, que son ganar los partidos", sentenció Alfaro, quien al menos este domingo, cumplió con tal cometido.