En un dictamen que exhibe una red de relaciones entre quienes manejan la compañía aérea Avian y el Gobierno, el fiscal federal Jorge Di Lello imputó y pidió que se investigue a Mauricio Macri, a su padre Franco Macri, al ministro de Transporte Guillermo Dietrich, otros funcionarios y a ejecutivos de la empresa. Su presentación plantea que Avian, podría ser una nueva fachada de MacAir Jet, la empresa de vuelos ejecutivos del Grupo Macri, a la que se supone que compró; que la firma consiguió que le adjudicaran las 26 rutas aéreas que pidió, que hasta ahora operaba Aerolíneas Argentina; que también obtuvo 69 rutas Fly Bondi, que tendría entre sus socios a Mario Quintana, secretario de Coordinación Interministerial; que resulta dudosa la contratación por parte del Poder Ejecutivo en 2016 de vuelos privados por unos 23 millones de pesos en lugar de la flota presidencial o de contratar Aerolíneas o Austral, como indican las normas; y que hubo una flexibilización de las exigencias de un procedimiento de aprobación para vuelos no regulares. Di Lello advierte que lo que se debe investigar son presuntas maniobras para favorecer un “negocio familiar” de los Macri.

Di Lello le pidió al juez Sergio Torres que, con esos ejes, se investiguen los delitos de asociación ilícita, negociaciones incompatibles con la función pública, tráfico de influencias y defraudación contra la administración pública. Además del Presidente, su padre y el titular de Transporte, pide poner la lupa sobre el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, al titular de la Administración de Aviación Civil (ANAC) Juan Pedro Irigoin, al director de Transporte Aéreo Hernán Gómez y al director de Logística de la Presidencia, Carlos Cobas, antes gerente de MacAir. La ANAC fue la responsable de la aprobación de la adjudicación de las rutas requeridas por Avian y Fly Bondi para que empezaran a brindar el servicio de vuelos “low cost” (de bajo costo”).  Cobas tendría otras empresas aéreas (Patagonia Flight y AJS Jet) compartidas con Diego Colunga, hijo de Carlos Colunga, CEO de Avian, que viene ya de MacAir.

La denuncia que dio origen a esta causa penal fue presentada por los diputados del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié. Di Lello cita párrafos y les da crédito como para impulsar una investigación. Hace hincapié en las siguientes (posibles) irregularidades:

Di Lello pidió como medidas numerosos testimonios, entre ellos el de la ex titular de Aerolíneas Argentinas, Isela Constantini y su sucesor, Mario Dell’Acqua, al jefe de mantenimiento de la flota presidencial, al ex titular de Sol, entre otros. Y, además, sugiere informes sobre la composición societaria de MacAir, Patagonia, Unicos Air y Fly Bondi; que la Procuraduría antilavado (Procelac) analice las operaciones de pago del contrato entre Avian y MacAir; que se dé intervención a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas; y que la Agrupación aérea presidencial realice un informe sobre el estado de los aviones. Ahora debe decidir el juez Torres.