Son dos a disputarse el liderazgo de la oposición. Uno es un jefe de Gobierno reelecto y el otro un presidente que perdió, pero conserva el 40 por ciento de los votos. Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri coincidieron en la inauguración del viaducto de la estación Saenz del Belgrano Sur, en Pompeya. Si bien son dos de las figuras centrales de la interna  por quién será el que conduzca la oposición hacia 2023, se mostraron sin estridencias. Solo Macri, tras deshacerse en elogios a Larreta, aprovechó para recordar que no se va a ningún lado: "Seguiré ahí, donde me toca ahora, tratando de aportar desde una oposición constructiva", deslizó el presidente saliente, mientras Larreta lo miraba serio. "Sí, fue una marcada de cancha, pero después del 10 de diciembre las cosas cambian", advirtieron en la sede de Parque Patricios.

En las apariencias fue una inauguración más de una obra conjunta entre la Ciudad y la Nación, como ya hubo tantas otras. Pero en contexto ha cambiado definitivamente: Macri ya no es más el líder indisputado del PRO. Larreta espera su momento para sucederlo. Y el presidente no tiene pensado irse. En esa tensión se dio el encuentro entre ambos, que viajaron en un tren: Macri a pura sonrisa. Larreta más serio. Al jefe de Gobierno le tocó arrancar la inauguración en tono municipal: "Cuando la barrera estaba baja, los colectivos hacían cola hasta Puente Alsina. Esto es un avance enorme. Es parte de un plan de mejora de los ferrocarriles". "Además, genera trabajo durante la obra, que es algo que tanto se necesita. Otra vez una muestra del trabajo en equipo", consideró Larreta.

Macri se sumó a la buena onda en las palabras. "Otra vez juntos inaugurando obras, Horacio. Es el tercer viaducto en cuatro años, después de un siglo que no se hacían viaductos en la Ciudad", aseguró, y aprovechó para reivindicar su gestión nacional, ante un Larreta que lo escuchaba con una expresión indescifrable. "Y también a nivel nacional. Estos cuatro años lo que hemos hecho es remover barreras. Y no solo de infraestructura. Las barreras que teníamos con el mundo. Hemos vuelvo al mundo, abriendo cientos de mercados", aseguró Macri. "Y esto tiene que ver con fortalecer los valores en los que creemos, que tienen que ver con la verdad y con la libertad, la libertad de poder elegir", aseguró el presidente, como si siguiera en campaña. 

Macri optó por llenar de elogios a Larreta, que forzó una sonrisa y hasta le dio una palmada: "Son 12 años de este proceso de transformación en la Ciudad y me llena de orgullo que lo hayan relegido a Horacio. Además reconociendo su capacidad y su fuerza. El primer jefe de Gobierno elegido en primera vuelta, así que un aplauso para Horacio", pidió Macri. "Y en estos cuatro años va a seguir. Porque esto no se puede parar. Lo mismo espero que continúe a nivel nacional, con estas bases que les dejamos", aseguró Macri. No aclaró si las bases incluyen la inflación por encima del 50 por ciento, los números de pobreza e indigencia y la deuda externa, con vencimientos apremiantes.

"En lo que respecta a mí, seguiré ahí, en lo que me toca, tratando de aportar desde una oposición constructiva y responsable. Porque todos creemos que se puede y porque todos hemos entendido que jamás nos tenemos que volver a resignar", afirmó Macri. Esta vez Larreta no mostró ninguna alteración ante la confirmación de que deberá coexistir un tiempo más con el liderazgo de Macri. Distinto fue cuando el presidente lo dijo por primera vez. En ese caso, se vieron muy notoriamente los gestos tanto de Larreta como de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ante la frase de Macri "hay gato para rato". Los dos parecían estar tomando algún brevaje agrio. 

"El equipo nacional y el de la Ciudad son un único equipo. Así hemos trabajado estos cuatro años", remarcó Macri, que estuvo acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, uno de los poco que logrará colar a sus dirigentes en el Gabinete  de  Larreta, por lo general cerrado para la llegada de funcionarios nacionales. Dietrich, en tanto, no irá a la Ciudad, sino que tiene previsto seguir trabajando en matener una estructura en torno a Macri, con los voluntarios de Defensores para el Cambio.