Los 34 legisladores que responden el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aprobaron en soledad una ley regresiva en materia de regulación de la tarea de los residentes y concurrentes del sistema público de salud de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de que en la calle 1500 integrantes de la asamblea del sector, que había convocado un paro con movilización, eran reprimidos por la Policía de la Ciudad y siete legisladoras y legisladores, que habían salido del recinto para hacer cesar el operativo, fueron impedidos de regresar a sus bancas para la votación. 

La norma aprobada, sin que se computen votos de los bloques de oposición y con la abstención de los 5 legisladores del bloque aliado Evolución, es regresiva de la ordenanza de 1985, que hasta ahora regía la tarea de residentes y concurrentes. Por eso, la asamblea de residentes y concurrentes de los 11 hospitales porteños votó, en una asamblea hecha sobre la calle Perú al terminar la sesión, un paro por tiempo indeterminado —que será acompañado por la Asociación de Médicos Municipales— y una movilización mañana a las 9 desde Callao y Corrientes hasta el Obelisco, donde instalarán una carpa blanca.  

"Lo que ocurrió fue violento, vergonzoso e innecesario. No entiendo cuál era la urgencia para sacar la ley, estábamos dispuestos a hacer la reforma de una ordenanza que tiene 34 años y muchos parches, pero no de esta manera", apuntó la legisladora de Unidad Ciudadana e integrnade la Comisión de Salud, Victoria Montenegro, en diálogo con PáginaI12.  

La inciativa, entre otros puntos, regulariza la precarización absoluta de las tareas de los cerca de 1500 concurrentes —sin salario, ART, ni viáticos—, incorpora un estricto sistema de disciplina, modifica el cálculo de la actualización salarial de los residentes, abre la posibilidad de que trabajen de lunes a lunes, 64 horas a la semana. En los pocos días de tratamiento, la oposición logró incorporar mejoras como las licencias equiparables a la Ley de profesionales de la Salud, que no estaban en el proyecto oficial, a excepción de la licencia por estrés.  

"Lo hicieron de manera exprés sin tener en cuenta la voz de los residentes y concurrentes . Esto tiene una responsables política y es la ministra de Salud (Ana María Bou Pérez), que debe asumir como legisladora el 10 de diciembre, pero ya entra con el pie izquierdo a la Legislatura", apuntó Montenegro, que fue una de les siete legisladores que quedaron afuera del recinto retenidos por la Policía al momento de votar. Myriam Bregman (FIT), Gabriel Solano (FIT), Leandro Santoro (UC), Javier Andrade (UC), María Martínez y Fernando Vilardo (AyL) también intenron frenar la represión, mientras dentro del recinto se pedía un cuarto intermedio, que fue rechazado por el oficialismo.  

Tanto Montenegro como Bregman estaban anotadas en la lista de oradores para el debate de la ley 2828, que Vamos Juntos puso en debate en comisión el 20 de noviembre y despachó para votarla dos días después. El FIT iba a rechazar la norma, mientras que el intento de banca de Unidad Ciudadana era que la norma vuelva la comisión para poder ser debatida incorporando la voz de los afectados por la norma.

"Esta norma fue aprobada sin el voto de legisladores que salieron a defendernos", denunció Lain Bullentini, uno de los voceros de la asamblea de residentes y adelantó que la convocatoria al paro indeterminado será "para pedir que se derogue la ley y se pueda conseguir una que no esté construída a espaldas nuestras". Además, denunció que el Gobierno porteño ordenó esta mañana una auditoria en los centros de salud para controlar quiénes adhirieron al paro. 

La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA había manifestado su "preocupación" la semana pasada y elevó un documento en el que proponían una serie de modificaciones para discutir sobre la base de la propuesta del oficialismo. Propuesta que buscaron acompañar con la masiva movilización de hoy, pero "nunca logramos un canal de diálogo con ningún asesor de Vamos Juntos", lamentó Bullentini.  

La protesta buscó traccionar un cambio con cortes de las calles Diagonal Sur y Avenida de Mayo y un grupo de representantes ingresó para dialogar dentro del recinto. Sin embargo, ante el rechazo expresado por el inicio del tratamiento de la ley, la respuesta fue con la Policía de la Ciudad reprimiendo y lanzando gases lacrimógenos

"He estado en otas represiones, como ocurrió el día de la votación de la Unicaba, pero en este caso, el gobierno porteño fue un paso más allá, nos retuvo afuera del recinto hasta que se consiguió la votación, que no refleja lo que pasó en la sesión si no la voluntad de Cambiemos de que no votemos", apuntó Bregman a este diario y aseguró que buscarán impugnar la votación por ilegal