Nicolás Gianelloni integra la mesa chica del intendente electo Pablo Javkin. Junto con Gustavo Zignago y Sebastián Chale le tocó liderar el proceso de transición junto con el socialismo saliente. Navegó aguas turbulentas, el vínculo con el Partido Socialista no fue sencillo, pero asegura que a partir del 10 de diciembre finaliza una gestión “bastante tradicional” y arranca otra “más amplia y plural”.

En diálogo con Rosario/12, el actual secretario de Economía Social y futuro secretario de Desarrollo Humano y Hábitat cruzó al secretario de Gobierno Gustavo Leone, quien remarcó que el conflicto de los contratados que buscan pasar a planta permanente "es un tema que corresponde resolver a la próxima gestión". En ese sentido, el dirigente radical lamentó la “falta de compromiso de algunos funcionarios para que la transición sea más fluida”.

-¿Qué balance hace de la transición que llega a su fin?

-El lapso tan amplio la hace complicada, es muy largo el tiempo entre un gobierno electo y uno saliente. Eso hace las cosas más complejas para la toma de decisiones y deja casi seis meses de incertidumbre para los trabajadores y la ciudadanía. Las transiciones deberían ser más cortas. Estuvo también marcada por los cambios en la cuestión provincial y lo nacional. Políticamente fue una complejidad, porque se dio por terminado un ciclo de treinta años con un intendente del mismo partido. Diría es que un cambio hasta de cultura política en algunas cuestiones respecto a la forma de cómo mirar el Estado.

-¿A qué refiere con cultura política?

-Hoy hay un partido que tiene una mirada bastante tradicional y nosotros tenemos otra de mayor pluralidad, amplitud, de apertura y diálogo con otros sectores que no necesariamente vengan de la política. Creo que esa es una diferencia a cómo se venía gestionado hasta acá. No obstante, el Partido Socialista tiene una raigambre con inicios universitarios, un partido chico, pero con una estructura muy orgánica y bastante cerrada. Eso te imprime una lógica de gestión distinta a la que viene. La gestión de Pablo Javkin será más amplia, plural y con un recambio generacional.

-¿Entran a la Municipalidad con toda la información que querían tener?

-Nos costó tener toda la información que solicitamos sobre la situación económica y financiera. En general, con respecto al área mía, tuve la posibilidad de acceder a la información que requerimos. En ese sentido, creo que se hizo una transición con responsabilidad.

-¿Cuánto modificaron la calma los dichos de Leone, que dijo que el conflicto con contratados lo debía resolver la futura gestión?

-No todos los funcionarios tomaron la transición con la misma responsabilidad.

-¿Eso implica que Leone fue irresponsable?

-No, no lo tomó con la misma responsabilidad. Hubo situaciones que hubieran sido interesantes reconversarlas en un marco de transición, y no hubo la apertura ni el diálogo político que se hubiera necesitado para un proceso tan largo. En el debe me queda ese sabor amargo de la falta de compromiso de algunos funcionarios para que la transición sea más fluida.

-¿Todo el volumen político de la gestión recaerá sobre la figura de Javkin?

-Somos un equipo que está en construcción. Tenemos claro que todavía no estamos en etapa de gestión. Tenemos mucha confianza, muchos años de trabajar juntos, con Pablo, Sebastián (Chale) y Gustavo (Zignago) hemos compartido distintas etapas de militancia, nos conocemos mucho y tenemos miradas muy afines. Confiamos mucho en el liderazgo de Pablo y María Eugenia Schmuck, que son las cabezas, María Eugenia en lo legislativo y Pablo en la conducción política de la ciudad.

-Con su victoria, ¿Javkin se convirtió en un líder, en un jefe del Frente Progresista? ¿A la altura de un Lifschitz quizás?

-A Pablo es difícil de compararlo con liderazgos anteriores porque la realidad es otra, es otro Frente Progresista el que comienza a partir del 10 de diciembre. Pablo tiene una trayectoria y forma de hacer política difícil de comparar con otros liderazgos, es una persona que ha sido líder desde la época de los centros de estudiantes y conoce lo que es dirigir. Es una persona que tiene características particulares y es difícil de comparar.

-¿Pero se convirtió en jefe?

 

-Sí, es un nuevo liderazgo emergente del Frente Progresista, y eso se siente no sólo en Rosario, sino a nivel provincial. Es una persona de consulta y su opinión tiene un peso muy importante por ser el intendente de la ciudad más importante de la provincia.