¿Cómo se define lo femenino? ¿Qué roles y modelos le son asignados a las mujeres por la sociedad? ¿Existe un cine de mujeres? ¿Cuáles son las representaciones de lo femenino que hacen las mujeres cineastas? ¿Hay un modo femenino de ver? Estas son algunas de las preguntas que intentarán responderse no sólo a través de films sino de las mesas de debate planificadas el ciclo “Cine entre mujeres”, a partir de hoy y durante los próximos dos viernes y sábados de marzo en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. del Libertador 8151). En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el Área de Género y Diversidad junto al Área de Cine del Conti planearon poner en diálogo al cine argentino de los últimos diez años, dirigido por mujeres, con la obra de una pionera en el tema: la alemana Helke Sander.
En la biografía intelectual de Sander aparece una constante discusión desde y con el feminismo. Por eso, la elección de algunas de sus películas no es caprichosa. “Es una de las mujeres cineastas que comenzaron a trabajar en los años ‘60. Por entonces, hubo una clara postura militante para retratar a la mujer. En todos sus trabajos, ella pone el foco en la mujer desde diferentes ángulos con una postura feminista”, comenta Inge Stache, curadora de la programación cultural del Goethe Institut, que ofreció las películas de la cineasta alemana al Conti, pero no las programó para el ciclo. “Sander es una de las fundadoras del Movimiento Feminista Alemán, una persona muy combativa. Ha realizado retratos de lo que fue la historia de los reclamos de las mujeres y lo que es un poco la situación de la mujer desde hace cincuenta años. Como tal, es una figura sumamente importante en la cinematografía alemana. Es una de las pocas que se dedica principalmente, aunque no exclusivamente, al documental. Se basa siempre en realidades muy concretas y éstas son realidades alemanas. El hecho de que estas películas dialoguen con cine argentino contemporáneo en este ciclo muestra que son más que vigentes las situaciones que retrata”, agrega Stache.
El programa de hoy, a las 19, incluye el corto Subjetividades, de Sander (trabajo experimental que transcurre en una parada de ómnibus con tres personajes que se observan mutuamente) y el largometraje Nosilatiaj: La belleza, de la argentina Daniela Seggiaro, quien estará presente para dialogar con el público. Estrenada mundialmente en la Berlinale 2012, Nosilatiaj narra la historia de Yolanda, una adolescente wichí de 16 años que trabaja como mucama en un hogar salteño de clase media, donde la jefa de familia es Sara, una mujer católica que está casada con un hombre al que necesita presionar para que haga las cosas. La hija menor de Sara, Antonella, está por cumplir 15 años y la familia se prepara para que sea una fiesta inolvidable. En ese marco, llevan a Yolanda a la peluquería. Pero ellos no saben que, cuando Yolanda era pequeña, su abuela le había dicho que iba a tener un cabello hermoso y que nunca deberían cortárselo. Su largo pelo negro es, entonces, un símbolo de sus ancestros. Cuando le cortan la trenza, Yolanda entra en crisis con el mundo criollo: a cuál de los mundos pertenece parece ser la pregunta que la moviliza. Su cuerpo comienza a somatizar y rechaza aquello que significa una intromisión a su identidad indígena.
Mañana a las 19 se exhibirá Un premio para Irene, de Sander, que cuando se estrenó, en 1971, fue percibida de manera tan radical que se la tildó como film de agitación. “Ella consideró a esta película como una respuesta al cine proletario, el cine de los años ‘20 y de principios de los ‘30, donde se retrataban las condiciones en las fábricas y en el mundo laboral, pero siempre desde un ángulo masculino. Entonces, una de sus intenciones fue decir ‘Las mujeres también somos trabajadoras’, y buscó reflejar cómo era la situación de una mujer trabajadora, con problemáticas parecidas, pero también diferentes”, compara Stache.
Para el viernes 10 a las 19 se programó el corto De informes, patrullas y vigilancias Nº1, de Sander (sobre una mujer trepa con sus dos hijos pequeños a una grúa y se desliza por uno de los brazos hasta la punta, y desde allí arroja panfletos) y Mi amiga del parque, largometraje de la argentina Ana Katz. También protagonista, Katz interpreta a una de las “Hermanas R”: Rosa. La otra es Renata (Maricel Alvarez). Rosa conoce a Liz (Julieta Zylberberg) en el parque. Algo tienen en común. O al menos así parece: las dos pasean a sus bebés en cochecito. Pero Liz es bastante insegura y miedosa, no sólo porque está temporalmente sola –su marido (Daniel Hendler) está en el sur por motivos laborales– sino porque está atravesando el puerperio.
El sábado 11 a las 19 se proyectarán el corto ¿La gula? ¡Alimentar! (que integró un proyecto fílmico en episodios acerca de los siete pecados capitales) y el largometraje Mujer animal, mujer hombre (1998), ambos de Sander. Estarán como invitadas Julieta Saulo y demás integrantes de Las Casildas. “En Mujer..., Helke Sander hace hablar a diez mujeres sobre su rol como mujeres, pero especialmente como madres: si fue una libre elección, cuál es la posición que tienen con respecto a esto, cómo pueden vivir su sexualidad, cómo pueden no cargar con todo el trabajo que significa criar chicos. Es un panorama muy diverso y muy interesante donde hablan las propias mujeres de su maternidad”, sostiene Stache. Y brinda un dato: las entrevistadas eran chicas de 17 años que fueron madres, o mujeres de casi 80 que hablaron de cómo vivieron la maternidad.
El viernes 17 a las 19 se exhibirán el corto De informes, patrullas y vigilancias Nº 5, de Sander (sobre un hombre que golpea a otro que está violando a una mujer en un paisaje subterráneo), y el largometraje La niña de tacones amarillos, de la argentina María Luján Loioco. En La niña..., la cineasta narró cómo se comporta una chica en un contexto que cambia y frente al rol de mujer objeto que le impone la sociedad machista. “Uno no puede ejercer un poder dentro de una sociedad que lo está sometiendo”, aseguró Loioco a PáginaI12, cuando su ópera prima se estrenó en marzo del año pasado.
Finalmente, el sábado 18 de marzo a las 19 se proyectará En medio del malestreom, de Sander, y estarán como invitadas la escritora María Pía López y la Red del Bajo Flores. El film de Sander “juega con la palabra mainstream y la corriente del ‘macho’”, sostiene Stache. “Son siete mujeres que fueron activistas del Movimiento Feminista durante los 70 y 80. Las reunió en 2005 para reflexionar qué pasó y qué quedó, cuáles fueron los aciertos y cuáles fueron los errores que se cometieron en esta lucha por las mujeres. Es sumamente interesante porque prácticamente no existe una historia visible de lo que ha sido el Movimiento de Mujeres. Hay dos o tres figuras públicas que siempre se asocian con la idea del Movimiento Feminista, como Alice Schwarzer, por ejemplo, pero hoy en día no se conoce toda la diversidad de lo que ha sido, ni toda la búsqueda ni todos los logros, pero también todos los dogmatismos que habían surgido y que luego se criticaron”, concluye la programadora del Goethe.