El presidente Mauricio Macri está listo para romper su última promesa de 2015: el jueves evalúa usar la cadena nacional para defender su gestión. Luego de incumplir diversas promesas, que van de mantener Fútbol para Todos, quitar el impuesto a las ganancias a los trabajadores, bajar la inflación o la "pobreza cero", seguidas del uso de otras políticas que juraba que no iba a utilizar --reinstaurar retenciones, aplicar restricciones a la compra de dólares, recurrir a la emisión-- ahora Macri va por la última ruptura de sus promesas: no usar la cadena nacional. 

De hecho, gran parte de su mandato la cadena se usó solo en aquellos actos formales que lo requerían. Eso se terminaría este jueves. El equipo de comunicación definía un mensaje con el que el presidente busca contrarrestar lo que ellos interpretan como un relato del Frente de Todos de que están dejando "tierra arrasada".

La idea de usar la cadena nacional generó bastante discusión dentro del equipo de comunicación, que conduce el jefe de Gabinete, Marcos Peña. De hecho, la estrategia de final del mandato viene proliferando con distintas actividades: empezó con la marcha del sábado 7, se le sumó un documental que se transmitirá por redes sociales el domingo 8 y ahora incluiría una cadena nacional el jueves 5. Lo que se dice una plétora de comunicaciones con la idea de defender la gestión.

"Los K vienen con la idea de que dejamos tierra arrasada para pedir superpoderes y emergencia económica. Eso es lo que tenemos que parar. Por eso, hay que trabajar en un contrarrelato", advertía a este diario una de las espadas parlamentarias del PRO. Y ese trabajo de comunicación lo vienen haciendo en los últimos días, incluso navegando contra los malos datos económicos.

Por eso, en cada lugar en el que habló en las últimas semanas, Macri siguió reivindicando su gestión. Se autoelogió en España en torno a su política ante el Cambio Climático . Se tiró flores en la UIA ante un clima bastante frío de los empresarios. Viene publicando pequeños cortos que anteceden al documental del domingo, en el que va a hacer un repaso de su gestión. En la marcha del sábado, seguramente llame a sus seguidores a vigilar al Gobierno que llega.

Pero todo esto parece no alcanzar. Por eso están programando un mensaje para el jueves hacia la tarde noche. Algunos consideran que la cadena nacional no es necesaria, porque igual los levantan la mayoría de los medios. Otros indicaban que era una buena idea usarla como un golpe de efecto hacia el final de la gestión. 

El mensaje, que durará unos 45 minutos, será repetir lo que ya Macri viene diciendo: que le deja "bases sólidas" al presidente que llega, mientras que Alberto Fernández habla de "un pantano". Y arrojar números de otras cosas que no sean la economía y que el Gobierno considera sus logros. La iniciativa, claramente, apunta a consolidar el núcleo duro que lo apoya, dado que para el resto de la población un presidente explicando lo bueno que fue su gobierno con los resultados económicos a la vista y a cinco días de dejar el mandato puede que no resulte el mejor menú televisivo.