El primer testigo de la causa Vialidad no pudo acreditar maniobras de corrupción con la obra pública en Santa Cruz. En el inicio de la ronda de declaraciones testimoniales fue interrogado el ex legislador alineado con Elisa Carrió, Juan Carlos Morán. El dirigente no pudo afirmar que hayan existido sobreprecios. Sólo habló de sospechas en torno a la amistad de Néstor y Cristina Kirchner con Lázaro Báez y basó su hipótesis de la existencia de irregularidades en que resultaba llamativo que los ex presidentes hayan nombrado a funcionarios “de mucha confianza” en el Ministerio de Planificación.

Tras la declaración de Cristina Kirchner, este lunes se vivió un clima de cierta tensión en el juicio por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, cuando la defensa de la vicepresidenta electa acusó a la fiscalía de haber filtrado a la prensa el cuestionario al que habría sido sometida CFK si aceptaba responder preguntas en su indagatoria.

Al comenzar la audiencia, el abogado Carlos Beraldi pidió que la fiscalía aclare si entregó a un programa de televisión el cuestionario que tenía preparado para la Senadora: “Yo no sé si fue el fiscal”, el responsable de las filtraciones, dijo el defensor. Pero reclamó que lo aclare “para que seamos todos muy transparentes” y consideró que “los acusadores deberían guardar pautas de prudencia” por ser funcionarios públicos. Visiblemente ofendido, el fiscal Diego Luciani respondió que “ningún medio de prensa habló en forma directa de las preguntas”. Elevando el tono de voz agregó: “no tengo que aclarar nada sobre mi integridad, sobre mi transparencia y sobre la forma objetiva en que este Ministerio Público trabaja. No tengo nada que explicar a nadie”.

Ante el Tribunal Oral Federal 2, Beraldi reclamó que terminen las filtraciones a los medios de comunicación al afirmar que “los actos procesales empiezan en la audiencia y terminan en la audiencia”.

Las hipótesis de un testigo

Tras el cruce, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini dieron inicio a la nueva etapa del proceso y abrieron la larga lista de testigos propuestos por las partes. Juan Carlos Morán, convocado por la acusación, fue el primero de un total de 180 personas que declararán bajo juramento.

El ex Diputado de la Coalición Cívica, quien elaboró varias denuncias junto a Elisa Carrió y Paula Olivetto, basó sus sospechas de corrupción en que Néstor y Cristina Kirchner trasladaron funcionarios de la gestión de la provincia de Santa Cruz a la administración Nacional. Según él, era sospechoso que “la fuerte conducción política de Néstor Kirchner y luego de Cristina Kirchner, con una decisión política otorgara mucho presupuesto a un Ministerio que fue creado desde esta gestión, que era el ministerio de Planificación a cargo de Julio de Vido”. “Observábamos que en ese Ministerio iban ocupando los lugares principales personas de mucha confianza y de mucho conocimiento, cercanos a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández”, agregó. Morán basó sus sospechas sólo en que los funcionarios nacionales habían estado en la gestión de Néstor Kirchner en su provincia, al afirmar que “veíamos una nacionalización de los funcionarios de santa Cruz en ese Ministerio, que tenía mucho presupuesto”. Durante su alegato de defensa, Cristina Fernández había señalado que todos los presidentes desde el retorno de la democracia, trasladaron a hombres y mujeres de confianza desde las gestiones provinciales y habló de lo insólito de considerar a esas designaciones como un delito.

La declaración de Morán, interrumpida numerosas veces por las partes y por el propio Tribunal, giró en torno a los lazos de los Kirchner con el empresario Lázaro Báez. Sin embargo, sólo pudo hablar de sospechas e hipótesis planteadas en sus denuncias. “Podría haber” sucedido. “Creo que” había que investigar. “Podría haber significado una cuestión de beneficio de información privilegiada”. “No recuerdo los números”, pero en una denuncia se hablaba de cambios de precios de una obra. Este fue el tenor de las afirmaciones del ex legislador opositor, quien no pudo afirmar bajo juramento que haya habido maniobras de corrupción.

Sin acreditar el direccionamiento o el beneficio de los ex presidentes y del empresario patagónico, Morán se centró en las hipótesis de la fiscalía y las querellas: “Veíamos hechos en las concesiones y licitaciones que nos llamaban mucho la atención. Que una empresa, Austral Construcciones, se había constituido días antes de la llegada de Kirchner a la presidencia de la Nación”, dijo. “Veíamos que había empresas que aparecían compitiendo en las licitaciones y que compartían domicilio”, agregó.

Ante la pregunta de las defensas, Morán no pudo especificar qué obras habrían sido foco de corrupción. Al señalar que las primeras denuncias datan de hace más de diez años, se remitió a “las obras que están en la denuncia” y tampoco alcanzó a puntualizar quién o quienes estuvieron a cargo de las licitaciones cuestionadas.

Las defensas de los imputados, buscaron demostrar la intencionalidad política de sólo apuntar a lo sucedido con las licitaciones en Santa Cruz al interrogar a Morán si hizo estudios sobre la concesión de obra pública a nivel nacional o sólo se concentró en la Provincia patagónica. El testigo sólo pudo mencionar una investigación respecto de las obras en Chaco y dijo que “no le consta” que se hayan abierto causas judiciales por la obra pública en otras jurisdicciones a partir de alguna de las denuncias que él elaboró.

Federico Paruolo, defensor del ex titular de Vialidad, Nelson Periotti le preguntó a Morán si nunca le llamó la atención para denunciar el rol de Laura Alonso al frente de la Oficina Anticorrupción “quien dijo que estaba enamorada del Presidente Macri” o de Mariano Federici a cargo de la Unidad de Información Financiera, “cuando venía del HSBC, un banco acusado de maniobras de lavado de dinero”. Sin responder la pregunta, Morán dijo que denunciaban cosas con evidencias públicas, como los casos de Antonini Wilson o de Ricardo Jaime. “No respondió la pregunta”, replicó Paruolo.

Por su parte, Beraldi, le pidió que ratifique o rectifique si él denunció concretamente sobreprecios en la obra pública de Santa Cruz. Sin embargo Morán solo pudo hablar de diferencias de montos pero no de sobreprecios: “Nosotros planteábamos cuando había una diferencia de precio, una situación llamativa, una subcontratación de ejecución. Nos resultaban situaciones llamativas y solicitábamos la investigación de la Justicia”, dijo. “¿Entonces concretamente usted no constató ningún sobreprecio?”, insistió Beraldi. “Nosotros lo que constatábamos era que el precio del kilómetro de las rutas realizadas por Lázaro Báez eran superiores a las otras empresas” ¿Cuáles son esas empresas? Repreguntó el abogado de CFK. “No recuerdo”, respondió el testigo.