Jorge Ameal prepara su asunción como presidente de Boca para el próximo lunes, y Juan Román Riquelme -quien será designado ese día como vicepresidente segundo y encargado del fútbol- ya trabaja en la contratación del nuevo técnico, los posibles refuerzos y la continuidad de Carlos Tevez, cuyo contrato vence a fin de mes.

Con respecto al entrenador, Miguel Angel Russo es el que más posibilidades tiene, de la mano de un recuerdo valioso: Boca consiguió su última Copa Libertadores con Russo como técnico, equipo en que Román fue gran figura. La duda es saber si Sebastián Battaglia sería el ayudante, ya que el actual colaborador del técnico es Leandro Somoza, quien en su paso por Boca como jugador no tuvo buena relación con Riquelme.

La otra opción para el cargo de entrenador es la de José Pekerman, quien dirigió al ídolo en su paso por las selecciones juveniles y también en la mayor, en el Mundial de Alemania 2006, y quien tiene de ayudante a Néstor Lorenzo y Patricio Camps.

El nombre de Carlos Bianchi aparece en el horizonte para asesorar desde afuera, especialmente en el tema incorporaciones, con la idea de que visite más seguido la Bombonera, mientras algunos sueñan con su presencia el lunes próximo, cuando asuma la nueva dirigencia.

Con respecto al tema incorporaciones, el primer refuerzo sería Paolo Guerreo, a quien allegados a Riquelme dan por seguro en el comienzo de la pretemporada, el 3 de enero. El otro que suena es Renzo Saravia, marcador lateral derecho de 26 años que jugó en Racing, estuvo en la Selección Argentina y ahora juega en Porto de Portugal.

En los nuevos tiempos que se avecinan en Boca, es posible que el empresario Christian Braganik pierda influencia con la nueva conducción, por lo que uno de sus jugadores, Iván Marcone podría volver al Cruz Azul de México, de donde llegó a Boca a principios de este año.

En cuanto a Nicolás Burdisso, actual director deportivo, habría tenido una conversación telefónica con Riquelme y le habría puesto su renuncia a disposición. Burdisso tiene contrato con Boca hasta el 31 de diciembre de 2020. También se espera para los próximos días una reunión entre Riquelme y Carlos Tevez, para hablar de la continuidad del delantero, por quien antes de los comicios Riquelme expresó su intención de que termine su carrera en Boca. Un tema a conversar sería que se trata del jugador mejor pago del plantel y ahora habría un ajuste en lo económico en su sueldo.