Colombia sigue resistiendo en las calles las políticas neoliberales del Presidente Iván Duque. Tarifazos, reforma previsional y flexibilización laboral son sólo algunas de las políticas de ajuste que lo colombianos salieron a rechazar en todo el país. El 21 de noviembre fue la primera gran jornada de paro convocada por las organizaciones sindicales. A ellos se sumaron miles de colombianos de a pie en lo que fue la protesta más grande que vivió el país en décadas. “El gobierno de Duque no está entendiendo lo que pasa en Colombia”, explicó en diálogo con Página/12 el senador colombiano por el partido Alianza Verde, Juan Luis Castro Córdoba. Castro, de 44 años, fue elegido en 2018 para ocupar el cargo de Senador. Es hijo de la activista por los derechos humanos, Piedad Córdoba , que ocupó un rol fundamental en el diálogo entre las FARC y el gobierno colombiano.

-¿Cómo explicarías lo que está pasando en Colombia?

-Yo creo que nadie es dueño de estas marchas que está viviendo el país. No es que un líder haya llegado y dicho: "vamos a marchar, salgan a la calle". No. La gente se plegó al paro nacional convocado por los sindicatos el 21 de noviembre. Les servició de excusa para marchar. Y lo que explica este movimiento es la desigualdad que ha habido históricamente en el país. El 60 por ciento de los colombianos son trabajadores informales. El 85 por ciento viven con 400 dólares al mes. La educación ya no es un factor de movilidad social que le permite a la gente estudiar y acceder a un buen trabajo. Ya no pasa eso. Ahora la gente estudia y no encuentra trabajo. Ese tipo de situaciones son las que han generado el inconformismo de todo el pueblo colombiano diría yo.

-¿Qué medidas impulsó el gobierno de Duque para que la gente diga “basta”?

-En primer lugar está la reforma tributaria con la que otorgaron enormes exenciones a los empresarios, a la gente más rica del país, mientras siguen exprimiendo a la gente de clase media y baja. Eso aún se está discutiendo hoy en el Congreso. Después intentaron proponer una reforma jubilatoria que termine con los fondos estatales de pensiones, los únicos donde la gente se puede jubilar dignamente. Te voy a dar un ejemplo: si una persona tiene un salario de 1.000 dólares, cuando te pensionas en los fondos privados te pagan 200 dólares al mes. Mientras que en el fondo estatal otorgan 700 o 800 dólares, que es lo justo. Y después está la reforma laboral que intentaron hacer. Una de las propuestas era que a los jóvenes se les reconociera sólo el 75 por ciento del salario mínimo ¡Sólo por ser jóvenes! Eso es legalizar la esclavitud. Son reformas retardatarias de un Presidente que no entiende el momento que está viviendo el país. No dicho por mí sino por Goldman Sachs, por Bloomberg, que son los jefes de estos gobierno neoliberales. Entonces yo creo que van a seguir las marchas, van a durar mucho tiempo, porque este gobierno es incapaz de hacer las reformas necesarias para generarle tranquilidad y certidumbre a la gente.

-¿Cómo se explica que las protestas se estén manteniendo durante tanto tiempo?

-La gente perdió el miedo. Usualmente la represión hacía que la gente no saliera. Pero ahora están reaccionando de formas que no pueden ser comprendidas por la policía y los organismos de inteligencia. En las últimas movilizaciones se vió que había infiltrados del gobierno y la gente lo que ha hecho es sacarlos de la marcha para que no los identifiquen con ellos. El gobierno apuesta al cansancio, a que llegue la navidad y el movimiento se diluya. Las estrategias que siempre les funcionaron ya no les están dando resultados. Hablan de que se necesita un pacto político, pero el pacto no es con los políticos sino con los ciudadanos, darles soluciones reales a la gente. El gobierno no está entendiendo lo que pasa. Por primera vez van a tener que escuchar a los ciudadanos y hacer reformas de fondo.

-¿Hay una crisis de representatividad en Colombia?

-Seguro. Existe una desconexión total de la ciudadanía con el Poder Ejecutivo, con el Poder Legislativo. Un tema importante es el Acuerdo Paz que se firmó en 2016. Pese a eso volvió a aumentar la violencia. Los acuerdos contemplan una serie de reformas en temas de tierra, en narcotráfico, acceso a educación, lucha contra la corrupción. Reformas integrales que no se están cumpliendo. Si el gobierno no toma en cuenta este tipo de situaciones que han venido empeorando la relación con la ciudadanía, pues obviamente seguirá desconectando con la gente.

-Hay movilizaciones en varios lugares de latinoamérica. ¿Crees que hay causas comunes que expliquen el descontento de los pueblos?

-Hay factores que son transnacionales, que nos afectan a todos. Por ejemplo un gran tema son las exenciones que se le hacen a las multinacionales. En parte eso es lo que vinimos a discutir a Argentina en este Encuentro de Congresistas por la Justicia Fiscal. Las multinacionales explotan los recursos naturales, se van y no pagan impuestos. Los capitales transnacionales tienen estructuras legislativas o tributarias a su medida para poder sacar el dinero sin tributar en nuestros países. Hay una serie de factores comunes que terminan afectando a nuestras economías. Es importante encontrar mecanismos similares para tratar de pelear contra la evasión de impuestos.

-¿Qué te dejó la la lucha de tu madre, Piedad Córdoba?

-Para mí es muy importante la tenacidad con que ella afronta sus causas. Y eso es lo que trato de emular. Ella peleó por un proyecto de igualdad latinoamericana, para tratar de que millones tengan acceso garantizado a lo mínimo y que vivan con dignidad. Obviamente eso influencia la manera en que yo miro las cosas. Tengo un camino distinto al de ella porque somos seres humanos distintos. Pero coincidimos en que nuestra tarea es hacer que la gente tenga una vida digna por sobre todas las cosas.

Entrevista: Juan Manuel Boccacci