El partido que el Schalke 04 le ganó este domingo por 1-0 al Eintracht Frankfurt hubiese quedado en una anécdota, si no fuese por la criminal patada que le pegó el arquero del conjunto ganador Alexander Nübel al delantero visitante Mijat Gacinovic, que terminó internado en el hospital por el golpe.

Cuando se cumplían 66 minutos del encuentro disputado en el Veltins Arena de Gelsenkirchen, Gacinovic picó al vacío en busca de un pase en profundidad, sin notar que el arquero del Schalke abandonaba desesperado el área buscando interceptar el balón. El extremo bosnio nacionalizado serbio alcanzó a puntear la pelota, pero no pudo evitar que Nübel lo impactara de lleno, golpeándolo primero con su botín izquierdo en el pecho y luego con el resto del cuerpo. 

El delantero quedó tendido en el campo. Tras unos minutos de atención en el campo y con la boca sangrando, Gacinovic debió ser reemplazado por Gonçalo Paciencia y luego trasladado a un hospital para que lo sometieran a estudios más complejos. Nübel, en tanto, vio la roja directa por parte del árbitro Felix Zwayer. Su lugar en el arco lo ocupó el portero suplente Markus Schubert, que sustituyó a Amine Harit.

La forma y potencia del impacto de Nübel a Gacinovic hizo recordar al histórico golpe que le propinó el arquero Toni Schumacher al francés Patrick Battiston en el Mundial de España 1982, en la recordada semifinal que los germanos se impusieron por penales tras empatar 3-3 para avanzar a la final ante Italia. Aquella vez, Schumacher no recibió ni siquiera una amonestación.   

Más allá de la expulsión de su arquero, el Schalke se impuso 1-0 con un gol del belga Benito Raman, resultado que le permitió superar al Bayern Múnich en la tabla de posiciones y quedar cuarto, en zona de Champions League.