La plataforma Land Matrix se creó con el objetivo de monitorear y dar transparencia a las inversiones de tierras en gran escala alrededor del mundo. Una GTT (Grandes Transacciones de Tierras) se identifica como una compra, arriendo o concesión de tierras que involucra 200 hectáreas o más. El lapso de estudio contempla desde el 2000 hasta el presente. La iniciativa cuenta con distintas instituciones como el INENCO-CONICET, organizaciones no gubernamentales y universidades para hacer estos seguimientos. En Argentina la entidad tiene como base a la organización Fundapaz.

El portavoz de Land Matrix e investigador de esta línea en la región, Cristian Venencia, señaló que en Argentina se registraron más o menos 215 GTT que involucraron aproximadamente 2.500.000 hectáreas. Más de la mitad de las transacciones tienen como escenario a Salta.

El investigador explicó a Salta/12 que la revisión de las GTT está acotada por los años que se toman. Sin embargo, él tiene por objetivo extender el lapso de las transacciones para tener un panorama más acabado en la provincia.

Los informes que realiza la entidad establecen que en Salta en 19 años se registraron 133 GTT por 1.710.425 hectáreas. Los departamentos con mayor cantidad de transacciones de grandes extensiones son: Anta, con 40 operaciones comerciales que involucraron la compra venta de 784.335 hectáreas. Orán, con 30 transacciones con 240.778 hectáreas involucradas. Si bien en Rivadavia la cantidad de transacciones fue menor, solo 23, involucraron casi el doble de la superficie de las GTT de Orán, con 434.115 hectáreas. En el departamento San Martín, al igual que en Rivadavia, hubo 23 transacciones, pero por 168.202 hectáreas.

Los cálculos indican que la media en la provincia fue de una GTT cada 12.860 hectáreas. Sin embargo, tanto en Anta como Rivadavia este número es de 19.608 hectáreas y de 18.874 respectivamente, lo cual podría denotar una concentración mayor de las tierras.

El destino de las tierras, en tanto, involucró que el 51.5% de la superficie sea para producción mixta (agricultura y ganadería), el 24.3% solo para ganadería, el 23,8% sólo para agricultura, y el 0.4% restante, para actividades como forestación e industria.

Otro punto analizado por la plataforma es el origen de los inversores vinculados a las GTT: el 86% de las transacciones fue por parte de personas físicas o jurídicas nacionales, mientras que el 14% corresponde a extranjeras provenientes de Estados Unidos, Holanda, Uruguay, Luxemburgo, Francia y España.


Los conflictos

Un informe académico que se hizo sobre la de los resultados de la plataforma sostiene que las grandes transacciones reflejaron un proceso histórico de apropiación de tierra y de otros recursos naturales asociados (monte, agua, entre otros). Esto generó a su vez los conflictos por el uso del territorio y por las elevadas tasas de deforestación registradas en los últimos años.

Un informe del que participó Venencia junto a otros miembros de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), INENCO-CONICET y Land Matrix afirmaba que en las 132 GTT se identificaron 80 conflictos socio-ambientales y de acuerdo a la categorización realizada predominaron aquellos asociados a “tenencia de la tierra” y “desmonte”.

En análisis indica que los conflictos desarrollados se dividen en 31 por la tenencia de la tierra; 10 por daño ambiental; 34 por desmonte; 1 por desarrollo de actividades ilícitas, y 4 por despidos y explotación laboral. El 83% de los conflictos identificados está asociado a inversores nacionales, en el 17% restante priman los inversores extranjeros, con predominancia de Estados Unidos (5 conflictos asociados). La mayor cantidad de conflictos, 33, es en tierras destinadas a la agricultura, seguida por aquellas dedicadas a la ganadería con 29 conflictos y, finalmente, se detectaron 18 conflictos asociados en tierras previstas para ambas actividades.

Los años en los que se registraron mayor cantidad de conflictos ambientales fueron 2007 y 2010. El 2007 coincide con la finalización del mandato del ex gobernador y actual senador nacional Juan Carlos Romero, ferviente opositor a la Ley Nacional de Bosques Nativos. Durante ese año y antes de la sanción de la ley nacional (que suspendía la deforestación), se aceleró la autorización de desmontes en la provincia. En 2010, en tanto, se sancionó en la provincia la Ley 7658 que en su artículo 9 protege a los campesinos criollos de desalojos de las tierras.

Una observación que hizo Venencia sostiene que en muchas de las GTT se da un fenómeno: la mayoría de las tierras estaban deforestadas al momento de la transacción. “Es como que alguien más hacía el trabajo previo de deforestar”, dijo.

Las GTT más grandes

Los informes de Land Matrix indican que la firma argentina Cresud SACIF fue la que mayor superficie registrada tuvo en una transacción al quedarse con 367.121 hectáreas. 

Detrás, con 230000 hectáreas, se encuentra Olmedo Agropecuaria SA, de propiedad de Alfredo Olmedo, padre del político homónimo. La empresa de titulares estadounidenses, Quebracho Colorado SA, es la tercera con la transacción sobre 154.261 hectáreas. 

En cuarto lugar se encuentra la firma salteña Inversora Juramento SA con 85.793 hectáreas.