La actividad económica en octubre evidenció una contracción de 0,9 por ciento frente a igual mes del año pasado, informó este lunes el Indec. Respecto del septiembre la actividad mejoró 1,9 por ciento en términos desestacionalizados. La cifra refleja una leve desaceleración de la recesión que recobró fuerza en agosto con un nuevo episodio devaluatorio. Ese mes la actividad se desplomó 3,5 por ciento. En octubre, anteúltimo mes de gestión completa de Cambiemos, los sectores más perjudicados por la crisis fueron construcción, comercio, intermediación financiera, pesca e industria manufacturera. Minería, agricultura y servicios de electricidad, gas y agua fueron los de mejor desempeño. En el año el retroceso de la actividad general fue de 2,3 por ciento en promedio interanual.

El año había comenzado con niveles de caída de la actividad que llegaron a superar el 7 por ciento interanual. La corrida cambiaria, con su posterior duplicación del precio del dólar en 2018, y la aplicación de un programa de ajuste acordado con el Fondo Monetario habían generado una contracción de la economía de 5,8 por ciento acumulada a marzo. Luego hubo un leve rebote que el gobierno anterior quiso capitalizar en las elecciones. Tras la derrota de las PASO se liberó el dólar y el salto de 25 por ciento en menos de 48 horas se trasladó a precios.

Si bien la caída de 0,9 por ciento en octubre último muestra una leve moderación en la medición interanual –en agosto había  descendido 3,5 por ciento y en septiembre, 2,1 por ciento— el resultado se coteja con igual mes de 2018, en plena crisis económica. En octubre de 2018 la caída interanual (frente a 2017) había sido 4 por ciento, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).

“Las ramas de actividad con mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE en octubre de 2019 son Agricultura, ganadería, caza y silvicultura y Explotación de minas y canteras. En contraposición, Industria manufacturera e Intermediación financiera son los sectores con mayor incidencia negativa”, detalla el INDEC y suma un argumento al debate por captar parte de la renta extraordinaria de los sectores primarios para industrializar la economía.

En el caso de agricultura, ganadería y caza, la actividad mejoró un 3 por ciento interanual, seguido por la explotación minera con el 2,8 por ciento. El servicio de electricidad, gas y aguas creció en términos de actividad un 3,2 por ciento. La pesca fue el que mayor desplome tuvo en el sector primario, con una caída de 28,2 por ciento respecto de octubre del año pasado.

En los sectores de mayor valor agregado, la construcción fue el más castigado por la crisis, con una caída interanual de 8,3 por ciento, dado que se paralizaron casi todas las obras públicas por el ajuste del gasto y las privadas, por el encarecimiento de los costos. En este rubro se destacan el menor volumen de venta de insumos como hormigón (-36 por ciento), asfalto (-19 por ciento), cales (18,9), sanitarios (-15,3), cemento portland (-8,2), hierro para construcción (-6,7) y revestimientos (-8,2 por ciento), entre otros.

La industria manufacturera se contrajo 2,2 por ciento en octubre respecto de igual mes del año pasado. Dentro de la actividad fabril hubo una mejora de 15,1 por ciento en textiles, pero la producción de prendas de vestir y calzado se contrajo 8,5 por ciento. Refinación del petróleo aumentó un 3,9 por ciento, mientras que la producción de minerales no metálicos se contrajo 7,3 por ciento. El mayor desplome fue en vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes, con una caída del 16,2 por ciento frente a octubre de 2018.