El presidente, Alberto Fernández, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decidieron mantener los actuales valores de las cabinas de peaje de cara al comienzo de la temporada veraniega y así no refrendar los compromisos de aumentos de precios en favor de las empresas que habían hecho las gestiones previas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. La medida definida por la Nación tiene impacto sobre los peajes instalados en las rutas nacionales y accesos Norte, Oeste y Riccheri a la Ciudad de Buenos Aires. Se suma a la marcha atrás en el incremento a las naftas por parte de YPF. En tanto, la decisión del gobernador de la Provincia frena las subas en los peajes de las rutas 2, 11, 53, 56 y 74 y también en las cabinas de la autopista Buenos Aires-La Plata.

El gobierno apuesta a complementar la mayor presión fiscal para sectores medios y altos y los bonos para los segmentos de menores ingresos definidos en la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva con políticas horizontales de contención tarifaria y estabilidad del dólar que apuntan a producir una mejora del poder adquisitivo. 

“Los aumentos habían sido establecidos por la gestión anterior para enero de 2020, y en algunos casos alcanzaban incrementos de hasta un 186 por ciento. La medida se mantendrá hasta que se haya realizado una evaluación de la necesidad y el impacto de una actualización tarifaria, y se abrirán nuevas instancias de diálogo con las empresas concesionarias”, indicó Presidencia en un comunicado. La medida rompe con el esquema de actualización automática en base a la inflación que determinó el macrismo (aunque no lo aplicó los últimos meses previos a las elecciones) en favor de las concesionarias. El gobierno nacional suspendió la suba y quiere renegociar con las empresas la ecuación de actualización tarifaria. Del mismo modo, la Provincia adelantó que se está "evaluando y revisando" todo el esquema tarifario.

Los peajes que controla el gobierno nacional subieron por última vez un 33 por ciento a comienzos del año pasado, según lo dispuesto por la administración anterior. En ese momento, el ingreso a la Ciudad por el Acceso Oeste quedó en 65 pesos; Debenedetti Márquez, en 60 pesos; el ramal Tigre, en 65 pesos y el Pilar-Campana, 75 pesos.

En la cartera de Obras Públicas dicen que si se hubieran aplicado las subas que estaban previstas para enero, el pago automático de la autopista Ricchieri hubiera subido de 14 a 35 pesos (150 por ciento). En Olivera (ruta 5), el aumento hubiese pasado de 70 a 165 pesos (136 por ciento) y en  Zárate, de 115 a 210 pesos (83 por ciento).  

En abril pasado hizo lo propio la gobernadora María Eugenia Vidal, con una suba que también fue del 33 por ciento en la Autopista Buenos Aires-La Plata y en las rutas que conducen a la Costa Atlántica. De este modo, las dos cabinas para realizar el viaje desde la Ciudad de Buenos Aires a La Plata que maneja la Provincia quedaron en 42 pesos cada una en hora pico y 33 pesos en hora no pico. En tanto, los peajes de Samborombón y Maipú (ambos en la autovía 2) se ubicaron en 120 pesos cada uno, al igual que La Huella (ruta 11). En Madariaga (ruta 74) quedó en 53 pesos y Mar Chiquita (ruta 11), 57 pesos.

Luego de estas subas de comienzos de año, el gobierno de Cambiemos no aplicó nuevas actualizaciones, similar a lo que ocurrió con las tarifas de los servicios públicos, para reforzar el plan re-eleccionario. Esa estrategia, como varias otras, tenía fecha de vencimiento pasadas las elecciones nacionales. Ahora, las nuevas administraciones a nivel nacional y provincial frenaron los aumentos y mantienen el congelamiento para abaratar costos de transporte automotor en general y para la movilidad en la temporada veraniega, en particular.

Según cálculos de la Universidad Nacional de Avellaneda, el costo del peaje para una persona que viaja de lunes a viernes desde la provincia de Buenos Aires a la Ciudad de Buenos Aires pasó de 2456 pesos en 2017 a 3620 pesos en 2018, hasta 5940 en 2019. Las concesionarias de las autopistas estuvieron en el selecto grupo de los beneficiados por la política económica de Cambiemos. El ex presidente Macri es investigado por la Justicia por la renegociación de los contratos con la española Albertis, del cual el Grupo Macri era accionista.