Real Madrid volvió a festejar ante Atlético de Madrid al quedarse este domingo con la Supercopa de España tras empatar sin goles en tiempo regular y extra e imponerse 4-1 en los penales en el estadio King Abullah de Arabia Saudita. Con este resultado, el francés Zinedine Zidane alimentó su leyenda en materia de finales dirigidas: diez jugadas, diez ganadas. Mientras que para Diego Simeone quedó saldado el balance a la hora de jugar el clásico de la capital española, ya que suma tres títulos mano a mano frente al Real y, ahora, tres caídas.

Como viene siendo costumbre, el duelo madrileño fue uno de extrema paridad y los noventa minutos quedaron cortos para llegar a una definición. Lo mismo había ocurrido con la Copa del Rey que conquistó el Atlético en el Santiago Bernabéu en 2012, las dos finales de Champions League que ganó el Real ante el equipo rojiblanco (2014 y 2016) y la Supercopa Europea conseguida por el Colchonero de 2018.


Los errores en los dos primeros penales de Saúl Iñíguez (al palo) y del ghanés Thomas Partey (atajó el belga Thibaut Cortois) le aseguraron el éxito a Real Madrid, por el que no fallaron Daniel Carvajal, el brasileño Rodrygo, el croata Luka Modric y Sergio Ramos. La conversión del inglés Kieran Trippier le abrió una luz de esperanza a los de Simeone, pero el acierto del capitán merengue para desatar los festejos la apagó rápidamente.

Tras un desarrollo al que no le faltaron disparos al arco, pero sí mucha puntería para lograr vulnerar a las dos defensas menos goleadas de la Liga española; se vivió uno de los puntos más álgidoscuando el uruguayo Federico Valverde bajó con una doble patada a Alvaro Morata, quien se escapaba para quedar cara a cara con Courtois y darle el triunfo al Atlético a falta de cinco minutos para los penales.

El uruguayo fue elegido luego como el Jugador del Partido por la organización. Y lo tiene merecido, ya que su infracción -carente de cualquier intención de lesionar- quedará en la historia por su importancia y también por su excepcionalidad, ya que primero conecta a Morata con su pierna izquierda y, acto inmediato, lo castiga con la derecha, asegurándose que no haya posibilidad de que el nueve continúe en pie.


Hasta el propio Simeone entendió que Valverde hizo lo correcto. El Cholo tocó la cabeza del uruguayo en señal de consuelo cuando el volante se iba de la cancha tras recibir la expulsión. "Esa fue la jugada más importante del encuentro y cualquiera hubiera hecho lo mismo", reconoció posteriormente el entrenador argentino sobre la acción de Valverde.

Algo así como la recordada patada de Juan Manuel Krupoviesa a Daniel Gastón Montenegro durante un Boca-River de 2006. Aunque con mucha más violencia que el uruguayo de Real Madrid, el lateral izquierdo xeneize cruzó a los 82 minutos al mediapunta millonario cuando este se dirigía a definir frente a Pablo Migliore (había ingresado unos minutos antes para ocupar el lugar de Roberto Abbondanzieri, también expulsado por una jugada similar, pero frente a Marcelo Gallardo) un Superclásico que le era favorable a los de Núñez gracias a un gol de Ernesto Farías en el primer tiempo para los dirigidos por Daniel Passarella.

Con dos jugadores menos, aquel equipo de Alfio Basile fue a por la heroica y encontró un penal gracias a un "piletazo" de Guillermo Barros Schelotto en el área de River a los 88. Martín Palermo ajusticiaría a Germán Lux para rescatar un punto en la Bombonera y enaltecer la memoria del ex defensor tucumano.


0 (4) REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Casemiro, Modric, Valverde, Kroos, Isco, Jovic. DT: Zidane.

0 (1) ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Lodi; Correa, Thomas, Herrera, Ñiguez; Morata, Félix. DT: Simeone.

Estadio: King Abdullah Sports City (Arabia Saudita). Arbitro: Jose María Sánchez Martínez (España). Cambios: 57m Vitolo por Herrera (AM), 60m Rodrygo por Isco (RM), 83m Mariano por Jovic (RM), 90m Llorente por Lodi (AM); 98m Savic por Giménez (AM), 103m Vinicius por Kroos (RM). Incidencia: 115m expulsado Valverde (RM).