El jefe de Policía provincial, Víctor Sarnaglia, evitó dar precisiones en número de agentes federales que arribaron a Rosario y Santa Fe desde el martes. Pero aclaró que revistan en Gendarmería, Policía Federal, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria. De manera extraoficial, se dijo que son unos 2900 efectivos que se repartirán, en mayoría, entre las dos ciudades más grandes. Es el refuerzo que el Ministerio de Seguridad del gobierno anterior había acordado con la gestión de Miguel Lifschitz y que no se había concretado. 

Sarnaglia adelantó que cada patrulla será acompañada por un móvil de la policía santafesina. "No queremos superponer tareas, pero estamos todos (provinciales y federales) sospechados; no se permiten grises entre lo legal y lo ilegal", asumió.  También adelantó que los refuerzos intervendrán en la periferia urbana. "La pretensión es sacarle movilidad al narcotraficante. No se los verá en la costanera", ironizó el director policial. Y agregó que los federales se quedarán "el tiempo que sea necesario".