Familiares, amigos, compañeros del colegio y de la facultad de Fernando Báez Sosa , el joven de 19 años asesinado a golpes en un boliche de Villa Gesell, asistieron a la inhumación de sus restos en el cementerio de la Chacarita. Graciela, la madre de Fernando, pidió que "se haga justicia" por su hijo, porque "él no se merecía esto, ni ninguna persona". Recordó que el último mensaje que recibió de él fue “mamá, te quiero”.

Por su parte, Julieta, de 18 años, la novia de Fernando, se mostró destrozada por lo ocurrido y aseguró: “No me importa la plata que tengan, ni de quiénes son hijos (los responsables de la muerte), igual la van a pagar”. Sobre Fernando dijo: “Era el amor de mi vida, mi mejor amigo, mi novio, mi compañero y lo mataron. Lo último que me dijo antes de irse del boliche fue: ‘Te amo, después nos vemos’”. Conmocionada por lo ocurrido, agregó: “Por favor les pido que haya justicia, esta gente tiene plata y van a hacer lo imposible para que salgan en libertad”.

El sepelio del joven asesinado contó con la presencia de centenares de familiares y amigos, que antes habían concurrido al velatorio en la sala Escalada, en avenida La Plata al 900, en el barrio de Caballito. Nancy, prima de Fernando, explicó que “la situación es muy dura porque era un un chico demasiado bueno y tranquilo para que pase lo que pasó, porque la forma en fue demasiado brutal y triste".

“Si hubo una pelea o un roce, no justifica que se pongan entre diez u once personas con un chico solo. Ya no lo vamos a tener nunca más y es demasiado triste por sus padres, que se quedan solos, pedimos justicia y que todos los padres reconsideremos cómo estamos criando a nuestros hijos, nadie es más que nadie para hacer semejante acto de violencia, por creerse superior, por tener un poquito más”.

En el cementerio de Chacarita, Silvino, el padre de Fernando, rodeado por sus familiares, pidió “que se haga justicia porque a mi hijo le arrebataron la vida cuando él era un chico excepcional, no tenía problemas con nadie”. El hombre dijo que Fernando “era nuestro sol, se portaba de maravillas, era todo para nosotros y no se merecía esto". Graciela, la mamá, señaló: “Era un chico decente y todos lo querían, le gustaba mucho salir con sus amigos y era colaborador en el colegio, iba a campamentos y a colegios precarios a ayudar a los chicos, siempre lo llevaban porque era el más fuerte".

A los jóvenes que lo golpearon los calificó de "animales que lo mataron a golpes" y que espera "que la Justicia se encargue de ellos".

Julieta, la novia, afirmó que ellos necesitan que los autores del hecho “sigan adentro porque lo mataron ¿qué hago yo ahora? Enterraron a un amigo, a un hijo, a un novio, es lo peor que te puede pasar, el tenía 18 años y es la mejor persona que conocí, nunca me voy a olvidar de él, era lo mejor que tenía y me lo sacaron”.