Seis años después del accidente que lo dejó inmovilizado, la familia del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, denunció que un intruso obtuvo fotos del corredor en su residencia de Ginebra y ahora las ofrece a cambio de un millón de euros. 

Corinna, la esposa del ex piloto alemán, quien precisó que el desconocido logró sacar siete fotos del máximo campeón de la historia de la Fórmula 1, postrado en la cama, reclamó la intervención de la policía para evitar su publicación en caso de que algún medio acceda a pagar la cifra exigida por el intruso.

Al parecer, la persona que obtuvo las imágenes de Schumacher logró meterse en la residencia donde es atendido el ex automovilista luego del accidente del 29 de diciembre de 2013. Ese día, mientras esquiaba en los Alpes, golpeó su cabeza contra una roca y sufrió serias lesiones. Pasó varios meses en coma y luego fue trasladado a la residencia de Ginebra, donde comenzó su recuperación. Desde entonces, gracias al celo de su familia,  no han trascendido noticias de su verdadero estado de su salud ni tampoco imágenes.

Muy pocos han podido acceder a la intimidad de Schumacher desde el accidente, como el francés Jean Todt, antiguo jefe del alemán en Ferrari y presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. Todt siempre fue renuente a hablar sobre el estado de Schumacher y a confirmar si el ex campeón está en estado vegetativo.

Un día antes de la denuncia de Corinna, el neurocirujano italiano Nicola Acciari había afirmado que Schumacher "no está como todos lo recordamos (...) con una estructura orgánica, muscular y esquelética deteriorada, como resultado del trauma cerebral sufrido".

Las últimas versiones acerca de su salud indican que el ex piloto de Ferrari fue atendido en septiembre en París por Philip Menasché, un experto en investigación de células madre, quien declaró que no hacía "milagros". "Con mi equipo no estamos haciendo ningún ‘experimento’, término abominable que no se corresponde con una visión sería de la medicina”, afirmó en aquel entonces Menasché luego de que trascendiera la consulta de la familia Schumacher.

Mientras tanto, Sabine Kehm, manager de Schumacher, repite a quien quiera escuchar que “la salud de Michael no es un problema público y, por lo tanto, no haremos ningún comentario al respecto".