Con El público, un trabajo de Mariano Pensotti y el Grupo Marea, y luego una fiesta en el Casco Histórico de la Ciudad quedó inaugurado en la tarde-noche del jueves el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). El público -que en los próximos días se repetirá- no es exactamente una obra de teatro. Es una experiencia que entre otras cosas abarca la proyección de una película. El film incluye once cortos y es sobre un grupo de espectadores (ficticios) que comparte sus impresiones acerca de una obra de teatro que vio la noche anterior.

“La obra se pregunta quiénes son las personas que van a ver obras en Buenos Aires, qué sucede con esa gente, en qué medida la experiencia afecta y modifica o no sus vidas. El proyecto se propone convertir en protagonistas a los espectadores. Trata de sus historias, sus posibles ficciones. Siguiendo los relatos de los personajes vamos construyendo la obra que vieron y nosotros no, a la manera de un rompecabezas”, detalló Pensotti a Página/12. Esos espectadores ficticios son algunos de los actores y actrices más reconocidos de la actualidad –muchos del circuito independiente-, como Diego Velázquez, Susana Pampín, Juan Minujín, Lorena Vega, Walter Jakob y Pilar Gamboa.
Los espectadores (reales) que asistieron a la función del jueves fueron repartidos en tres salas: algunos vieron la película en la Lugones del Teatro San Martín, otros en dos salas del centro cultural homónimo. Más tarde, al culminar la proyección, se encontraron en el Teatro Metropolitan Sura, sala en la que los espectadores ficticios vieron aquella obra de teatro. El público -que se presenta todos los días hasta el 1° de febrero- tiene, además, un anclaje político. No casualmente, el espectáculo inventado transcurre en 2001. “En la historia reciente de la Argentina hubo pocos momentos tan claros en que la mayoría dejó de ser espectadora y se transformó en protagonista”, argumentó Pensotti.
Al cierre de esta edición, la apertura del FIBA continuaba con una fiesta en el Casco Histórico, con el verano y el espacio público como pilares del nuevo formato del encuentro organizado por el Ministerio de Cultura porteño. De carácter performático, esta celebración se desarrolló fundamentalmente frente al Museo de la Ciudad, en San Telmo, y abarcó propuestas de música, danza, teatro y artes visuales. Canciones ochentosas y lentos con la voz de Regia Federala y musicalización de Carla Crespo y presentaciones de performers dirigidos por Aymará Abramovich fueron algunas de ellas. El show central, con los balcones del museo como escenario, estuvo a cargo de Los Amados. Experiencias artísticas se desplegaron en los lugares menos pensados, algunos icónicos, como la Farmacia La Estrella, la Librería de Ávila, la terraza del Museo y la vidriera de Arqueología Urbana.