A la distancia, el gobernador Axel Kicillof dijo estar preocupado y seguir con atención lo sucedido en Villa Gesell con el asesinato de Fernando Baez Sosa por una patota de rugbiers. 

"El Gobierno de la provincia ha acompañado a familiares de la víctima. Ha sido una situación muy delicada y esperamos que la Justicia actúe muy rápidamente sobre los responsables", dijo el gobernador. 

Respecto a la decisión del intendente geselino, Gustavo Barrera, de prohibir la venta y consumo de alcohol en la vía pública, evaluó que "hay que poner todo desde el gobierno para prevenir". "Hay que hacer todo lo necesario para evitar que cosas como estas pasen" porque, remarcó, "todo hecho de violencia hay que condenarlo". 

Más allá de este hecho, Kicillof se preocupó en remarcar que se trata de una tempora récord, con una ocupación considerablemente mayor a la del año pasado. El gobernador no quiere que, más allá de la gravedad del hecho, la muerte del joven Báez Sosa termine por eclipsar la buena noticia que significa que la costa argentina vuelva a atraer multitudes, con las buenas consecuencias que puede traer para la situación económica del sector turístico, que venía deprimido.