Desde su elección como Papa, en marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio escogió a Brasil como una de sus prioridades. Viajó a Rio de Janeiro en julio de aquel año cuando prometió retornar en 2017. Pero no volvió en gesto de protesta contra el golpe que derrocó a Dilma Rousseff, a quien le envió una carta de solidaridad. Lo mismo hizo el año pasado cuando le escribió a Lula durante su arresto en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba. "La verdad vencerá" decía la correspondencia. Desde el Vaticano, Bergoglio cuestionó la guerra judicial – lawfare – de la que fue víctima Lula, entre otros líderes latinoamericanos, y recibió un libro sobre el tema de manos de su autora, la abogada brasileña Carol Proner.

"Tengo un profundo respeto por el papa Francisco, creo que él se destacó por su coherencia, se destacó por el intento de hacer que la Iglesia católica tenga más compromiso con los pobres, él tiene un compromiso muy fuerte con los derechos humanos, él ha dado señales muy positivas a la humanidad", dijo Lula. "Espero que logre hacer las reformas que tiene que hacer en la Iglesia. Fue muy importante el Sínodo de la Amazonia, su preocupación con el medio ambiente".

La cumbre ambientalista celebrada en Roma hace tres meses tuvo como relator al cardenal Claudio Hummes, hombre de confianza de Bergoglio y amigo de Lula desde los años en que el tornero mecánico dirigía el sindicato de metalúrgicos del ABC, en el cinturón industrial paulista. Hummes, quien según supo este diario mantiene comunicación con miembros importantes del PT, fue el titular de la Red Panamazónica bajo cuya órbita se realizaron decenas de asambleas en pueblos y aldeas indígenas de donde surgieron propuestas luego tratadas en un Sínodo que fue cuestionado por Jair Bolsonaro, asociado a las iglesias neopentecostales. En cambio el progresismo católico, históricamente próximo a Lula y el PT, respaldó la conferencia amazónica.

"Yo estoy feliz de que tengamos arzobispo latinoamericano, argentino, pensando de una forma tan progresista como piensa el Papa Francisco", sostuvo Lula durante su diálogo con Página/12. "Si analizamos el comportamiento del Papa, si observamos casi todas sus comunicaciones con los católicos de todo el mundo vemos que es un Papa comprometido con el pueblo pobre, él combate el hambre, él combate el desempleo, él combate la violencia, él combate los crímenes contra las mujeres y los negros. O sea él es todo lo que nosotros queremos de un Papa, es un Papa que piensa como nosotros", remató el expresidente.